Telefónica recorta deuda pero pierde negocio

Una de cal y otra de arena en los resultados hasta el tercer trimestre presentados ayer por Telefónica, aunque mejoran algo las expectativas del mercado en un entorno complicado, sobre todo en Latinoamérica por los tipos de cambio. La multinacional redujo un 8,4% su facturación hasta los 42.626 millones de euros, mientras que el beneficio neto cayó un 9%, para quedar en 3.145 millones.

No obstante, la compañía logró reducir sus gastos operativos en 2.300 millones. Asimismo, la deuda se redujo entre julio y septiembre en casi 3.700 millones, aunque su pasivo acumulado todavía supera los 46.100 millones. No obstante, descontado el valor de las ventas ya acordadas de sus filiales en República Checa e Irlanda y otras enajenaciones que aún se están ultimando, dicha suma bajaría hasta los 44.634 millones.

Los inversores, pese a que el grupo ya ha logrado cumplir los objetivos de ingresos y deuda previstos para todo el año, se mostraron cautos y en una jornada casi plana optaron por un tímido respaldo a Telefónica. Su acción cerró ayer a un precio de 12,44 euros, con una leve mejora del 0,7%.

Y es que aunque la operadora mantiene su pujanza en Latinoamérica, con una mejora del 9,4% en sus ingresos que suponen el 51% del total del grupo, la devaluación del bolívar venezolano, junto a la depreciación del real brasileño y el peso argentino, casi anularon ese aumento. Mientras, la facturación en España cayó un 14,1%.