Cuatro de cada cien accidentes son un fraude para las aseguradoras
Estos engaños suponen un coste de 1.000 millones para las compañías e implican un desembolso de 38 euros para los suscriptores de una póliza
MADRIDActualizado:La crisis económica ha supuesto un incremento de la picaresca, pero ésta se puede convertir en un delito penado con entre seis meses y seis años. Este es el caso de los accidentes de tráfico. Según el 2º Barómetro de Fraude realizado por Línea Directa, durante 2012 cuatro de cada 100 siniestros declarados fueron un engaño, lo que supone un costo global para las compañías de 1.004 millones de euros.
El director de gobierno corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, explicó que los 19.316 siniestros fraudulentos de 2012 son el doble de los contabilizados en 2009, primer año en el que comenzó a realizarse este tipo de estudios, cuando se descubrieron 9.632.
El responsable de la compañía dijo que las estimaciones el coste total del fraude para el ramo de autos ha aumentado en casi un 30% respecto al Barómetro anterior, “superando la barrera de los 1.000 millones de euros, una cantidad que equivale a 3 veces la suma de los 4 planes PIVE de ayuda a la compra de vehículos. O también el presupuesto de todas las televisiones autonómicas de España”.
Valencia detalló que por culpa de los conductores que defraudan al seguro, cada asegurado abona anualmente un 16% de más en su póliza. Esto supone que de los 230 euros que un conductor paga de prima media por un seguro a terceros -el más común en esto momentos- “38 euros corresponden a los costes asociados al fraude, un 52% más que hace dos años”.
Fraude y defraudador
Intentar incluir dentro de un parte daños ajenos un accidente sigue siendo el fraude más común, con el 74% de los casos. Los fraudes cometidos por los proveedores (11%), los montajes (9%) y querer hacer pasar como un golpe una avería mecánica (2%) o el robo de cosas en el interior del vehículo (2%) le siguen a distancia. En lo referente a los fraudes en las lesiones, mucho menos frecuentes pero de coste mucho mayor para las compañías aseguradoras, la simulación de lesiones copan el 98% de los casos, mientras que declarar lesiones preexistentes al accidente suponen un 2%.