Mas recupera la amenaza de hacer una consulta al margen de la ley
En plena fase de diálogo con Rajoy, el presidente de la Generalitat retorna al discurso del desafío al Estado
BARCELONA.Actualizado:El presidente de la Generalitat, Artur Mas, recuperó ayer su discurso más radical y amenazó con convocar una consulta sí o sí, es decir, tenga o no el visto bueno del Gobierno central. Aunque parecía que Mas había rebajado el tono soberanista y había aparcado el propósito de celebrar un referéndum que no estuviera dentro de la legalidad española, el jefe del Ejecutivo catalán retomó el mensaje del desafío a Mariano Rajoy y en el Parlamento de Cataluña rescató la idea de que se puede celebrar una consulta al margen del Estado.
«En caso de que el Gobierno no la quisiese autorizar, todavía tenemos más marcos legales independientemente de si hay acuerdo o no con el Estado. Y los marcos legales que pueda haber son los que hay que utilizar», dijo en la sesión de control al Gobierno. Se refería a la ley de consultas que el Parlamento catalán aprobará en breve y que Mas siempre ha tenido como plan B en el supuesto de que Rajoy no acepte ninguna de las cinco opciones que ha planteado la Generalitat tomando como base el ordenamiento jurídico español. «Es una evidencia que la consulta se hará», remató.
Mas respondía de esta manera a Mariano Rajoy, que el martes fijó en el Senado los estrechos márgenes del diálogo con el Gobierno catalán y cerró la puerta a una reforma constitucional. Desde hacía días, tanto en Madrid como en Barcelona se hablaba de deshielo y de un nuevo tono en las relaciones entre la Moncloa y la Generalitat. Sin embargo, las últimas declaraciones de ambos mandatarios evidencian que que nadie se ha movido de su posición inicial.
Aroma de arenga
La vuelta de Mas al discurso más independentista, el de la consulta por las buenas o por las malas, con acuerdo o sin él como afirmaba durante la campaña electoral de hace un año, sonó también como un gesto de agradecimiento a Esquerra Republicana, que le permitirá aprobar los Presupuestos que presentó el martes. Y desprendió además un aroma de arenga para insuflar moral a los suyos después de que en los últimos tiempos se haya instalado en la opinión pública que al final no habrá consulta porque Rajoy no la autorizará, y que la única opción que tendrá CiU es la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas disfrazadas de plebiscitarias.
Tanto el socialista Pere Navarro como la popular Alicia Sánchez-Camacho recordaron ayer al presidente catalán que el referéndum no tendrá lugar. «Todos los partidos que apoyan el referéndum dicen en privado que saben que no habrá referendo», dijo Navarro. «La consulta no se hará. La bola de nieve que usted ha creado con la señora Forcadell (presidenta de la Asamblea Nacional Catalana) le pasará por encima», añadió Sánchez-Camacho.
Mas trataba además de transmitir moral a la tropa convergente justo en el día en que el sondeo del CIS, que dejó muy mal parada a CiU. Hace diez meses, la diferencia entre la federación nacionalista y Esquerra era de 16 décimas, ahora es solo de cuatro a favor de la coalición de Mas, 2,9% de los votos de toda España, pero en intención directa ERC casi dobla a CiU, 2% y 1,1%, respectivamente.