En el último segundo, Verdú y Chuli acercan al Betis a dieciseisavos
El Betis mereció la victoria en Guimaraes, pero sólo tuvo eficacia en el descuento
Actualizado:En el último segundo, un pase de Verdú a Chuli propició la sufrida victoria al Betis en Guimaraes para acercar al equipo verdiblanco a los dieciseisavos de final, recuperar las buenas sensaciones y permitir centrarse con más tranquilidad y entusiasmo en la Liga. Cuando el Vitoria ya firmaba el empate y el Betis peleaba con ahínco por los tres puntos, hubo que esperar casi al pitido final para que los sevillanos diesen un golpe casi definitivo en Portugal. El Betis fue el único que mostró ambición y mereció el triunfo, pero sólo tuvo eficacia en el descuento, cuando dio un espectacular salto hacia el liderato de un grupo que hasta al minuto 93 estaba muy apretado y complicado de verdad para el conjunto de Pepe Mel.
Hasta que Chuli provocó una explosión de júbilo en el Betis gracias a un gol ‘in extremis’ que entró llorando, el equipo sevillano acusó siempre una preocupante falta de eficacia ofensiva y continuó mostrando en Europa, al igual que en la Liga, una imagen decepcionante en ataque. Pero llegó la conexión Verdú-Chuli para que el Betis repitiese, y en este caso supo muchísimo mejor, una victoria por la mínima ante un Vitoria que pagó su conformismo. El Betis, en cambio, obtuvo premio a su insistencia, aunque padeciese demasiado.
Hasta el último momento, los sevillanos ejercieron ante un rival inferior un dominio estéril, sin gol. La mejor cara llegó cuando salió Jorge Molina para afrontar la última media hora y los de Pepe Mel ya acariciaron entonces el triunfo con un par de ocasiones consecutivas del delantero alicantino. Tardó el Betis demasiado en desperezarse e irse definitivamente a por el partido, pero cuando Pepe Mel arriesgó, lo hizo para ganar. Desaprovechó una hora, con mucho control pero sin ocasiones claras y con escasa ambición, hasta que la entrada de Jorge Molina y después de Chuli revolucionaron su ofensiva e hicieron temblar a un Vitoria que sólo esperó a la contra y apenas llegó, aunque en la recta final diese un susto.
Comprobadas las dificultades de generar peligro y oportunidades con Braian en punta, el técnico madrileño apostó por Jorge Molina y después se lo jugó ya todo a una carta con Chuli y Cedrick. Y con la clarividencia de Verdú, que siempre tiene que estar, y el oportunismo del delantero onubense, llegó la euforia, y casi el billete a la segunda fase de laLiga Europa.