El maquinista será el único encausado por los 79 muertos de la tragedia del tren Alvia

Ninguno de los 27 altos cargos del ente público Adif imputados por el accidente de tren de Santiago deberá responder ante la justicia por la seguridad de la curva en la que se produjo el accidente que causó 79 muertos. El único encausado será el maquinista del tren, Francisco José Garzón Amo.

Apenas un día después de eliminar los cargos que pesaban contra los cinco encargados del área de Seguridad del Noroeste, la sección sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña decidió levantar ayer la imputación a los 22 miembros del Consejo de Administración del ente de infraestructuras ferroviarias encausados por el juez a finales de septiembre. Se trata del actual presidente de la compañía, Gonzalo Ferre Moltó, de los dos últimos expresidentes, Enrique Verdeguer y Antonio González Marín, y de 18 consejeros que formaron parte del consejo de administración desde la entrada en funcionamiento de la línea que une Santiago de Compostela con Ourense. Fueron imputados en su momento por considerar que no habían adoptado «cautelas elementales de prevención» tanto en lo relativo a la señalización de la vía como al sistema de frenado, ya que la curva en la que tuvo lugar el siniestro carece de ERTMS, un mecanismo que hubiese frenado el tren.

El auto de la Audiencia Provincial, que llega antes de que el magistrado Luis Aláez pudiese tomar declaración a estos últimos 22 imputados, responde a un recurso planteado por Adif, a través de la Abogacía del Estado, en el que se pedía la retirada de las imputaciones dictadas por el juez instructor del caso el pasado 9 de septiembre contra miembros del ente público. En dicho recurso, los abogados del Estado consideraron que el juez exigía a los responsables de la compañía «sobrehumana capacidad deductiva y prácticamente adivinatoria» para prever un accidente de consecuencias tan dramáticas como el de la curva de A Grandeira.

La Audiencia decidió estimar el recurso al considerar que la imputación de los miembros del ente público es «prematura» y que los resultados de la investigación de las causas del siniestro no son todavía lo suficientemente claros como para concluir que las medidas de seguridad con las que contaba la línea no eran las correctas. El tribunal concluye que «no existen datos» que avalen que el consejo de administración pudiese tener conocimiento de que la vía contaba con elementos de riesgo.

Golpe a la defensa

Con esta decisión, el conductor del Alvia siniestrado, Francisco José Garzón Amo, que permanece en libertad con cargos desde el pasado 28 de julio, se convierte en el único imputado por el accidente de tren del pasado 24 de julio que segó la vida de 79 personas. La retirada de los cargos a todos los miembros de Adif es firme y no puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

A la espera de las nuevas diligencias que pueda decretar el juez Aláez en las próximas semanas, el conductor del Alvia ve como su defensa se complica, ya que las carencias en la seguridad de la vía era uno de los principales argumentos empleados hasta ahora por sus abogados. Los letrados que se encargan de la defensa del maquinista, pertenecientes al Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios, ya se mostraron en su momento contrarios al levantamiento de las imputaciones que pesaban sobre Adif. Consideran que si el ente de infraestructuras «hubiese cumplido con sus obligaciones, nunca se hubiese producido el accidente, fuera cual fuera la actuación del maquinista».