Ferrer se despide de la Copa Masters
Desgastado físicamente y sin chispa, el alicantino quedó eliminado del último torneo del año al perder por dos sets a cero (6-4 y 6-4) ante Berdych
Actualizado:A Ferrer le ha sobrado muchos partidos este año. Tanto que ha llegado a este último torneo del año, la Copa Masters, fundido. Solo así se explica su partido ante Nadal y especialmente el de este martes ante Berdych, ante el que cayó por 6-4 y 6-4. Los 83 partidos que ha disputado en este 2013 han sido una losa demasiado pesada. Que sea el tercer jugador con más victorias esta temporada (60) o que haya jugado nueve finales de las que ha ganado dos le ha lastrado en este último torneo de la temporada. Y lo ha pagado. Ante Berdych le faltó la fe que tuvo la semana pasada, cuando le remontó el partido en París-Bercy. Ya no había gasolina.
En ningún momento del primer set jugó con la agresividad y la efectividad necesaria para sobrepasar al checo. Al contrario, era Berdych el que dominaba desde el fondo de la pista, algo extraño teniendo en cuenta que el de Jávea es mejor tenista en ese aspecto. Lo curioso también es lo mucho que sufrió Ferrer al resto, uno de sus mejores golpes. En el primer set estuvo muy lejos de conseguir una rotura –no tuvo ni una sola bola de ‘break’-. Y si a eso sumamos otra vez su mal día con el servicio, con el que concedió siete oportunidades de rotura -apenas metió el 49% de sus primeros en el acto inicial-, tenemos el porqué de ese primer set para el centroeuropeo.
Ya en el segundo, mientras Berdych desaprovechaba oportunidades para dar la estocada al partido, Ferrer tampoco terminó de creérselo. Era imposible restar bien, de ahí que tampoco tuviese ninguna bola de ‘break’ en el segundo set. El español, incapaz de crearle problemas, sufría sin capacidad de reacción. Y vivió un segundo parcial idéntico al primero. Con 4-4, el checo subió una marcha y le rompió el servicio. Y posteriormente no perdonó con su saque. Así terminaba la temporada para Ferrer a falta del partido de Wawrinka el viernes en el que ya no se juega nada – solo el premio en metálico, unos 100.000 euros, y 200 puntos ATP-. Así terminaba un gran año para el de Jávea que no ha podido redondear tras un maratón al final de la campaña que le ha pasado factura.