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El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante (1936-2005). :: R. C.
insólito legado

La habanera póstuma de Cabrera Infante

Con edición de Antoni Munné y Miriam Gómez, viuda y albacea del premio Cervantes en 1997, el insólito legado llega al lector mañana 'Mapa dibujado por un espía' es la desgarradora e inédita despedida de La Habana del gran escritor cubano

MIGUEL LORENCI
MADRID.Actualizado:

Amarga, desgarradora, dolorosa y triste como los tres tigres de su conocida novela. Así fue la despedida de La Habana de Guillermo Cabrera Infante (Gibara, Cuba 1936-Londres, 2005), el escritor cubano que no volvería a poner el pie en la isla tras su abrupta salida en 1965. 'Mapa dibujado por un espía' se titula esta suerte de habanera literaria póstuma y sentida que el sello 'Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores' pone en manos del lector mañana. Este inesperado legado del autor de 'Tres tristes tigres' es, según su editor, Antoni Munné, «la crónica de una decepción y la cartografía íntima de una despedida».

Iba a ser una novela y es «un fragmento de autobiografía novelada y un exorcismo de memoria de un pasado al que el autor nunca más quiso regresar». El «doloroso y kafkiano» camino hacia un exilio que se tornaría definitivo.

Este libro póstumo de Cabrera Infante, brillante y personalísima voz de la literatura hispana y premio Cervantes en 1997, se presenta así como uno de los más apegados a su peripecia vital, quizá la revisión más personal que el autor hizo de su vida, escrita en 1968 o quizá en 1973, y que nunca quiso publicar.

Narra su último viaje a La Habana en 1965 desde Bruselas, donde era agregado cultural en la embajada de Cuba en Bélgica. Para entonces, el autor de 'La Habana para un infante difunto' había mostrado severas discrepancias con el rumbo de la revolución castrista, y el triste viaje a la capital cubana para velar el cadáver de su madre radicalizó su disidencia. Al dolor por la pérdida de la progenitora se sumaba la amargura por la desaparición de La Habana que conoció y disfrutó, fagocitada por la burocracia de la dictadura.

Cabrera Infante vivió y sufrió entonces las represalias de un régimen que determinarían su rechazo al Gobierno de Fidel Castro y le harían decidir no pisar su amada isla mientras los barbudos de Sierra Maestra se mantuvieran en el poder. Se había convertido en otra persona 'non grata' que contaba las cosas que no querían escuchar las autoridades cubanas a las que tan próximo estuvo. También su hermano, el cineasta Sabá Cabrera, vio entonces cómo el régimen prohibía y condenaba su documental 'P. M.'.

La descarnada historia es el relato desnudo de su desencuentro con la revolución y marca el principio de un amargo y definitivo exilio cargado de añoranzas que comenzó en 1965 y el comienzo de una nueva y dura vida en Londres, donde Cabrera Infante se radicó en 1966 tras la fallida tentativa de residir en España, donde pasó una corta estancia que le llenó de frustraciones.

Miriam Gómez, su esposa desde 1961, su armadura emocional con la que compartió toda su vida y su albacea literaria, es junto a Munné responsable de la edición de este mapa de la Cuba castrista muy fiel al manuscrito. Gómez lo halló entre los muchos papeles inéditos que dejó su marido tras su muerte en Londres el 21 de febrero de 2005 y entre los que había otras dos novelas ya publicadas, 'Las ninfa inconstante' (2008) y 'Cuerpos divinos' (2010).

Un reservado Cabrera Infante que a pesar de la complicidad y la profunda intimidad que compartía con su musa, jamás le permitió leer el manuscrito de su dolorido mapa habanero. Es un texto «conmovedor», según Munné, plagado de detalles muy bien conocidos por la actriz, que se tomó su tiempo para atreverse a rasgar el sobre con el manuscrito y enfrentarse a los episodios más duros y amargos de los últimos días en La Habana del autor de 'Tres tristes tigres'.

Nacido en Gibara, en el Oriente cubano, el 22 de abril de 1929, la vocación literaria de Cabrera Infante fue muy temprana. Estudió periodismo y en 1954, con el seudónimo de G. Caín, se ejercitó como crítico de cine en la revista 'Carteles'. Fundó y dirigió la revista 'Lunes' del diario 'Revolución' hasta su cierre en 1961.

Los cuentos de 'Así en la paz como en la guerra'(1960) fueron su brillante presentación. Siguieron títulos fundamentales en el 'boom' como la experimental 'Tres tristes tigres',-premio Biblioteca Breve en 1964-, 'Vista del amanecer en el Trópico' (1974), 'La Habana para un infante difunto' (1979) o relatos, 'Todo está hecho con espejos' (1999). Al cine dedicó 'Un oficio del siglo XX' (1963), 'Arcadia todas las noches' (1978) o 'Cine o sardina' (1997). Reunió sus reflexiones política en 'Mea Cuba' (1992) y homenajó al tabaco con 'Holy smoke' (1985), 'Puro humo' en español.