Simeone reclama el apoyo de la afición ante el Austria de Viena

Imponente en su feudo, donde lo ha ganado todo este curso salvo un empate ante el Barça (1-1) en la ida de la Supercopa, el eufórico Atlético no debería de tener problemas para superar este miércoles al rudimentario Austria de Viena y sellar su pase matemático a octavos de final de la 'Champions', con dos jornadas todavía por delante. Incluso le serviría con un empate si el Oporto pierde en su visita al Zenit de San Petersburgo.

El 0-3 logrado hace dos semanas en el Ernst Happel, con dos goles de un Diego Costa que se estrenaba a lo grande en la máxima competición continental, demuestra la superioridad de los colchoneros. Aunque se trate a priori de una excelente ocasión para contentar a suplentes, Simeone prefiere tomarse el duelo con la máxima seriedad y recurrir a su once tipo, si acaso con mínimas variaciones. La gran duda reside en el sustituto del lesionado Arda Turan, con Raúl García y Adrián López, titular ante el Granada y el Athletic, como candidatos.

Aunque la endeblez del rival no invita a una gran entrada en el Calderón, el técnico argentino hizo un llamamiento a la afición. «Es un momento importante para el hincha, que seguramente estará orgulloso de sus jugadores, y los futbolistas necesitan ese afecto y ese cariño porque les hace muy bien. Esperemos verlos el miércoles llenando el estadio, por más que sea de noche», dijo el 'Cholo', encantado con la intensidad tan alta que muestra el grupo esta temporada y que el técnico atribuye al «gran trabajo de los 'profes' (preparadores físicos), los médicos, los fisioterapeutas y los propios jugadores, que se recuperan y están siempre listos para poder responder».

Los vieneses viajan a Madrid mermados por la lesión de su máximo goleador, Marko Stankovic, y con el modesto sueño de lograr al menos su primer gol en esta competición. A pesar de reconocer que el Atlético es mejor, está en plena forma y por algo ha ganado sus tres partidos anteriores y es segundo en la Liga, a sólo un punto del Barça, el técnico Nenad Bjeliça es el más ambicioso e insiste a sus pupilos en que salgan sin complejos, con disciplina, esfuerzo y organización». «Quiero ganar cada partido. Esa es la presión que me meto a mí mismo y espero que sea también la actitud de los jugadores», subrayó el exfutbolista del Albacete, Betis y Las Palmas. Bjeliça no podrá sentarse en el banquillo del Austria, ya que fue expulsado en el último partido por protestar.