![](/RC/201311/04/Media/mohamed-mursi--647x231.jpg?uuid=2f115a20-452f-11e3-b30b-0c8813199ec7)
La actitud desafiante de Mursi obliga a aplazar su juicio
El depuesto mandatario egipcio se niega a vestir el uniforme de acusado
EL CAIRO Actualizado: GuardarEl Tribunal Penal de El Cairo ha decidido aplazar hasta el próximo 8 de enero el juicio contra el depuesto presidente Mohamed Mursi y otros catorce dirigentes de los Hermanos Musulmanes, que han negado los cargos que les implican en la muerte de manifestantes. El juez Ahmed Sabri, que preside la corte, ha anunciado la nueva fecha después de tener que levantar en dos ocasiones la sesión debido al alboroto que reinaba en la sala y tras la petición de más tiempo hecha por los abogados de la acusación.
Durante su comparecencia, Mursi ha declarado ante el tribunal de El Cairo que él es el único jefe de Estado "legítimo" del país y ha aprovechado el comienzo del proceso para reclamar "el fin del régimen militar" y denunciar que su proceso es "una farsa" y una forma de encubrir "un golpe de estado". Además se ha negado a vestir el uniforme de acusado. Mursi
Dentro del tribunal, y desde la jaula en que se encontraban confinados los procesados, el expresidente se ha mostrado desafiante y enojado y ha interrumpido en varias ocasiones la sesión, lo que ha obligado al juez a aplazar la vista.
Los partidarios de Mursi han denunciado que este juicio forma parte de la campaña para desmantelar a los Hermanos Musulmanes y restaurar el Estado policial. Mursi es el segundo presidente derrocado y procesado en Egipto en poco más de dos años, después de Hosni Mubarak (apartado del poder en febrero de 2011).
Protestas
Entretanto, los partidarios de Muri se han manifestado en diversas ciudades del país en protesta por el procesamiento del expresidente y al menos 18 han sido detenidos en la segunda ciudad del país, Alejandría, según la televisión estatal. Asimismo, cerca de 300 partidarios de Mursi se han concentrado ante la sede del Tribunal Supremo Constitucional, en el sur de El Cairo. Frente al edificio donde se juzga a Mursi, la policía ha tenido que disparar gases lacrimógenos para dispersar a las masas.
Aparte, el PLJ ha denunciado que el tribunal solo ha permitido la entrada de cuatro de los 28 abogados, algo que "no ha sucedido durante el juicio contra (el expresidente Hosni) Mubarak", según ha declarado uno de los abogados, el prestigioso pensador islamista y antiguo candidato presidencial Mohamed Selim el Awa, citado por 'Al Ahram'.
Los quince procesados han sido acusados de incitación al homicidio y a la violencia durante los enfrentamientos frente al Palacio Presidencial de Ittihadiya de diciembre de 2012. Al menos diez personas murieron en aquellos enfrentamientos, que estallaron después de que varios partidarios de Mursi atacasen una sentada de protesta contra el decreto presidencial que ampliaba los poderes del entonces mandatario.
Al respecto, los familiares de los miembros de los Hermanos Musulmanes muertos en aquellos incidentes han reclamado que se procese a los "verdaderos perpetradores" de la matanza, concretamente al exministro del Interior, Ahmed Gamal Eddin, a Hamdeen Sabbahi y Amr Mussa, dos miembros del entonces movimiento opositor Frente de Salvación Nacional (FSN), y al magnate de la prensa Wael el Ebrashy. Los familiares, citados por el diario estatal 'Al Ahram', han asegurado que los islamistas se vieron obligados a proteger el Palacio Presidencial y han acusado, por ello, de la violencia y de las muertes al FSN.