Robos
Actualizado: GuardarEstá de moda el término ‘robar’ en el fútbol español. Resulta que parece que le roban al Sevilla en Barcelona, al Elche ante el Real Madrid, al Real Madrid ante el Barcelona, al Espanyol ante el Levante o al Valladolid en Almería. Asociamos el término robar a los errores arbitrales, que haberlos, haylos, y muchos, pero pasa de puntillas el verdadero robo que se produce año a año: el de los precios de los abonos y las entradas para acudir a ver el fútbol en directo a la inmensa mayoría de los estadios de España. Y ese robo sí que afecta, aunque algunos estén tan cegados que sigan anteponiendo el corazón a la razón en esto de darle patadas al balón.
Me alegra que la afición del Cádiz decidiera darle plantón a los abusos de unos dirigentes del Córdoba que pensaron que ser seguidor del club amarillo es sinónimo del ‘todo vale’ y no quisieron imponer un sentido común. Convertir el fútbol en una fiesta del deporte y no en un negocio debería ser obligación ‘sine qua non’ de todos los que viven de él.
Que pretendan cobrar por ver al colista del Grupo IV de la Segunda B en césped artificial lo mismo que un partido europeo del subcampeón de la ‘Champions’ dice mucho de la honradez y la profesionalidad de algunos. Que ese precio sea casi el doble de lo que pides por ver a tu equipo de Segunda, que lucha por ascender a Primera, refleja que a su incipiente caradura añaden dosis de pensamiento erróneo sobre la inteligencia de sus compradores, a los que venden una preciosa moto…sin ruedas.
Abonos que solo los puedes pagar con ‘Bin Laden’; entradas por encima de 50, fútbol semi profesional por más de 10; y nula disposición a variar la estrategia comercial por muchos asientos vacíos que se vean. ¡Y nos extrañamos de las entradas de cine por 6 euros! Ya solo falta que vuelvan esos tiempos en los que se cambiaba con tiza el precio de la entrada cuando avistabas el autobús de aficionados del equipo del pueblo vecino que te visitaba esa semana...aunque seguro que tal y como está el patio, hay algún directivo de pacotilla que eso lo mantiene.