DESPEJAR DUDAS

Viaja el Cádiz a tierras cordobesas para medirse a un flojo Córdoba B, con la intención de sumar tres nuevos puntos y alcanzar de nuevo uno de los cuatro puestos de 'play off'. Y viaja el equipo después de conseguir una cómoda victoria ante otro filial, pero que ha dejado un reguero de dudas entre parte de la afición.

Por lo tanto, la primera de las dudas a despejar es el tema de de las expulsiones como visitante y con el claro propósito de romper esa racha de rojas. Dudas son las molestias físicas de algunos jugadores importantes, como son los casos de Andrés Sánchez o Martins y, lo que es más importante, viajan algunos jugadores con la duda de no comprender el porqué se le pita al equipo en casa, a pesar de su trayectoria casi impecable como local, con cinco victorias y un empate.

El aficionado todavía tiene fresco el despropósito absoluto que fue la temporada pasada, tanto a nivel de plantilla como a nivel de entrenador y que, afortunadamente, con la llegada de Raúl Agné se evitó el desastre absoluto. Por ese motivo, puedo entender que parte de la afición no permite la bajada de brazo ni un segundo en los partidos que se disputan en casa, aprentando a los futbolistas en forma de pitos cuando entiende que no se está correctamente sobre el campo. Sin embargo, ese permanente examen fruto de la comparación con la temporada anterior se torna algo injusto. Primero, porque la calidad y profesionalidad de esta plantilla nada tiene que ver con la del año pasado. Segundo, porque el nivel de puntos si se gana hoy nada tiene que ver con la anterior, pues serían ocho puntos más con respecto al curso pasado. Y por último, las sensaciones del equipo son infinitamente superiores y lejos queda esa imagen de equipo vulnerable y perdedor. El empaque de equipo serio, el trabajo táctico, el tener definido un estilo de juego y la calidad para poder llevarlo a cabo marca a este Cádiz. En definitiva, vamos a traernos estos tres puntos para encarar los proximos derbis con total tranquilidad y buscando ya el objetivo del primer puesto, que tan real y posible resulta a corto plazo.