La caída de Fagor sacude los cimientos de un sector en declive

La caída de Fagor, el gigante español de los electrodomésticos, ha sacudido los cimientos de un sector, el de los aparatos de gama blanca, duramente castigado por la crisis. Y es que la demanda de este tipo de producto está estrechamente vinculada a la adquisición de nuevas viviendas. Así que la paralización del mercado inmobiliario, unido a las dificultades de acceso al crédito han afectado de forma muy negativa a la evolución de las ventas. Según un informe de la federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, ya antes del inicio de la crisis se produjo un «proceso de concentración empresarial, que dio lugar a la preeminencia de tres grandes grupos (entre ellos Fagor), seguido de un reducido número de medianas empresas, en su mayoría de capital extranjero». Después, entre 2008 y 2012, desapareció el 24% de las empresas existentes, con una destrucción de empleo del 37%, y una caída de la producción del 24%. Y eso que las exportaciones han paliado en parte esa situación negativa, con un incremento de las exportaciones del 10%, mientras que las compras al exterior se reducen en un 25%.

La situación de Fagor, al borde del cierre, no sirve como radiografía exacta del sector, en opinión del profesor Jaume Llopis, «por las característiscas especiales del movimiento cooperativo».