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Magdalena Álvarez, en su comparecencia del 8 de octubre. :: R. DOBLADO
ESPAÑA

La juez Alaya imputa otra vez a Magdalena Álvarez

Cita de nuevo a la exministra de Fomento el próximo jueves por los ERE fraudulentos, pese al tirón de orejas de la Audiencia de Sevilla

CECILIA CUERDO
SEVILLA.Actualizado:

La juez que investiga el caso de los ERE fraudulentos pagados por la Junta de Andalucía ha vuelto a imputar a Magdalena Álvarez por prevaricación y malversación de caudales públicos. Mercedes Alaya citó de nuevo a la exministra de Fomento el 7 de noviembre «por si quisiera ampliar algún extremo» de su anterior declaración.

La decisión de la magistrada se produce una semana después de que la Audiencia Provincial de Sevilla, en respuesta al recurso presentado por la propia Álvarez, anulara su imputación por entender que la falta de motivación vulneraba su derecho de defensa y pidiera a la juez que argumentara y concretara los supuestos hechos delictivos de la exministra. Ahora, Alaya insiste en señalar, aunque de forma más contundente, que la que fuera también consejera andaluza de Economía y Hacienda entre 1994 y 2004 promovió «en connivencia con otros» la inclusión en los presupuestos de una fórmula irregular, la transferencia de financiación, para pagar las ayudas, sin ningún control.

La juez argumenta además que el final de la instrucción «no está lejos, más bien lo contrario», y subraya que queda «un trecho de importancia capital» en el que se concretará la participación delictiva que pudieran haber tenido algunos de los aforados señalados. Por tanto, pese a las peticiones de la Audiencia para agilizar el caso, Alaya pide «calma para afrontar esta última etapa de trabajo y estudio para encajar los cambios que puedan producirse todavía en el desarrollo de la instrucción y poder culminar con dignidad el trabajo que iniciamos hace menos de tres años».

Alaya descarta elevar por el momento al Supremo la parte de la causa referida a los aforados, y afirma que la causa es aún «inescindible». También rechaza la posibilidad de imputar al Parlamento que aprobó los presupuestos, y por tanto dio respaldo al sistema irregular, ya que eso sería presuponer en los parlamentarios un conocimiento exquisiton en materia presupuestaria.