Nadal mejora y tritura a Gasquet

El año de Nadal es tan descomunal que en cada torneo bate una marca distinta. En este caso se trata de un dato que refleja perfectamente la magnitud de su temporada: con la victoria ante Gasquet (6-4 y 6-1) ha alcanzado las semifinales en todos los torneos Masters 1.000 que ha disputado en el año. De ahí su estado al finalizar el duelo: “Feliz por estar en semifinales y haber conseguido llegar a todas las semifinales de Masters 1.000 en los que ha participado”, explicó a RTVE. Es decir, tras su lesión le ha dado lo mismo que fuese sobre pista dura, tierra batida o bajo techo, ha alcanzado la penúltima ronda en todas las superficies. Y es esa regularidad la que le ha llevado a lo más alto, al número uno del mundo. Un puesto y un rango que demostró ante Gasquet.

No jugó bien ante Granollers en su debut. Tampoco ante Janowicz en octavos de final. Pero en ese proceso de mejora habitual en sus torneos, Nadal progresó adecuadamente ante el francés. “Hoy he ido a más. Ha sido el partido más normal que he jugado. Un encuentro con ritmo. Creo que he ido a más durante el torneo”, comentó el balear. Y este viernes, a diferencia de días anteriores, sí que se atrevió con su revés: “En el revés me he sentido bien”.

Un partido ante Gasquet que durante la primera manga especialmente tuvo un ambiente más propio de un Francia-España de Copa Davis que de este tipo de torneos. En cada punto del galo se caía la grada. Ídolo local, el francés empezó ganando su servicio en blanco, como el de Manacor. Pero ese ímpetu con el que empezaron ambos se vino abajo rápidamente. Un ‘break’ para cada uno igualó la manga y los servicios fueron perdiendo protagonismo a favor del juego de fondo. Mal asunto para Gasquet. Por eso Nadal fue poco a poco haciéndose dueño del duelo.

Así se hizo con la primera manga, con otra rotura de servicio y empujando con su derecha paralela, su arma más mortífera. “Me he atrevido a cambiar con el drive paralelo, que este año me ha dado muchos puntos”, confesaba el español. Con ese golpe desarmó al francés, sin apenas capacidad de reacción. Quizá le pesaba demasiado que había perdido las once veces que había jugado con Nadal. No se duda de su mejoría, que le ha llevado a la Copa Masters, pero en muchas ocasiones parece que Gasquet puede dar más ante los grandes.

El caso es que el manacorense, con un set en su haber, se relajó y mejoró su juego. El tenis del galo es una bendición para el balear, ya que puede coger ritmo e ir cubriéndose poco a poco con su derecha sin que le fusilen continuamente. Y eso, unido al bajón anímico y tenístico del galo, convirtió el parcial en un paseo para Nadal. La afición ya no rugía, Gasquet ya no creía y el de Manacor repartía ‘palos’ sin piedad. Y en la tierra donde le han visto alzar ocho veces Roland Garros, donde sueñan con ver algún día a algún compatriota poner contra las cuerdas al número uno, el mejor tenista en lo que va de año se clasificó para una nueva semifinal de Masters 1.000.

Enfrente estará Ferrer, que remontó el primer set logrado pro Berdych para acabar imponiéndose por 4-6, 7-5 y 6-3. El valenciano sigue vivo en la defensa del torneo que ganó el pasado año.