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ESPAÑA

El Rey reconforta a las víctimas tras la sentencia

La Zarzuela improvisa una reunión hoy con la fundación de Mari Mar Blanco a la que también irá Ángeles Pedraza

R. GORRIARÁN
MADRID.Actualizado:

El Rey recibirá hoy a la Fundación de Víctimas del Terrorismo. La cita no figura en la agenda de don Juan Carlos y fue anunciada por la Zarzuela con apenas 24 horas de antelación. El encuentro es un gesto del jefe del Estado hacia las víctimas apenas 11 días después de la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo contra la doctrina Parot y la multitudinario manifestación de protesta del pasado domingo.

Don Juan Carlos quiere trasladar su solidaridad y reconfortar a las víctimas tras el revés de la corte europea. Este colectivo ha mostrado su disconformidad con la actuación del Gobierno que, a su juicio, no hizo lo suficiente para evitar un fallo adverso ni tomó después las medidas para frenar la aplicación de la sentencia. También está en desacuerdo con la celeridad de la Audiencia Nacional para aplicar la sentencia.

La actividad del Rey tras su intervención de cadera es bastante reducida y concede contadas audiencias. Pero el jefe del Estado ha querido tener un gesto hacia las víctimas del terrorismo, representadas por la fundación que preside Mari Mar Blanco, una organización semipública creada el 19 de diciembre de 2001 al amparo del pacto antiterrorista firmado por PP y PSOE el año anterior. No es la primera vez que el Rey recibe a la Fundación de Víctimas del Terrorismo, pero hasta ahora siempre habían sido encuentros institucionales, no al calor de hechos concretos como la sentencia y la manifestación de Madrid.

Mari Mar Blanco estará acompañada por Ángeles Pedraza, pero no en su condición de presidenta de la AVT sino como vicepresidenta de la fundación, y Tomás Caballero, también vicepresidente. El Rey profundizará en la labor pedagógica que emprendió con poco éxito el Gobierno con las víctimas. Pretende aprovechar su ascendiente social, pese a que la Corona pasa por horas bajas, para apaciguar los ánimos de las víctimas, además de trasladarles su solidaridad y comprensión.