Cinco años para desinvertir y no crear fondo de reserva en fundaciones de cajas

La Comisión de Economía del Congreso de los Diputados aprobó ayer, con competencia legislativa plena, el proyecto de ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, que será remitido al Senado. El Partido Popular acordó enmiendas transaccionales con PNV y CiU, y obtuvo el apoyo del primero y la abstención del segundo. Una de las enmiendas permite un periodo transitorio para que las fundaciones bancarias que posean más del 50% de una entidad financiera reduzcan su participación por debajo de ese límite en cinco años y, por tanto, no tengan que constituir un fondo de reserva. El proyecto de ley exige que cuando las fundaciones tengan una participación igual o superior al 50% en una entidad de crédito, como es el caso de Kutxabank, deberán dotar un fondo de reserva para hacer frente a posibles insolvencias. Este fondo de reserva fue impuesto por la troika, pero el PNV propuso que el fondo de reserva se constituyera en el banco y no en la fundación para no afectar a la obra social. La troika no aceptó. Por eso, se ha buscado una vía alternativa que consiste en «la inclusión en el plan financiero de un programa de desinversión» que será acordado de forma reservada con el Banco de España.