Blesa tenía la «certeza absoluta» de que el juez Silva quería encarcelarle
El expresidente de Caja Madrid testifica en la causa abierta contra el magistrado por prevaricación y detención ilegal a raíz de una querella de la Fiscalía
MADRIDActualizado:Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, tenía la "certeza absoluta" de que el controvertido juez Elpidio José Silva quería meterle en prisión a toda costa. Así lo declaró este jueves en la causa abierta contra el magistrado a raíz de una querella que la Fiscalía presentó en julio por sendos presuntos delitos de prevaricación (dictar resoluciones injustas a sabiendas), retardo malicioso en la administración de justicia y detención ilegal por encarcelarle en dos ocasiones, la primera de ellas bajo fianza.
El exfinanciero, que a su llegada a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Madrid fue abucheado e increpado por un grupo de afectados por las preferentes de Bankia, declaró a preguntas del instructor del caso, Jesús Gavilán, que tenía la impresión de que Silva pudiera tener algún tipo de "animadversión personal" hacia él, al considerarle –como refería el juez en sus propios autos- como un supuesto "símbolo" de los posibles excesos del sistema bancario español. Según fuentes jurídicas, también insistió en que "nunca" se le argumentaron los indicios "objetivos" que realmente había contra él.
Por su parte, el letrado defensor de Silva, Candido Conde-Pumpido Varela –hijo del ex fiscal general del Estado-, interrogó a Blesa sobre su relación con José María Aznar, quien presidiera el Gobierno entre 1996 y 2004. El exfinanciero señaló que eran "amigos desde hace años" –estudiaron juntos- y por eso comentó con él, igual que con otras personas de su entorno, su situación procesal. Sin embargo, al cuestionarle respecto a si ese contacto llegó a derivar en alguna gestión, el magistrado Gavilán declaró improcedente la pregunta –como hizo en repetidas ocasiones con otras porque "se alejaban del objeto del proceso"- y le instó a presentar una denuncia por tráfico de influencias ante los juzgados ordinarios si es que tiene indicios de ello.
Tras la declaración del expresidente de la caja de ahorros, llegó el turno de su abogado, Carlos Aguilar, quien incidió en la forma "irregular" en la que fue citado por el juez, mandando la Guardia Civil a su domicilio y no mediante procurador. Además, señaló que llegó a presentar sendas denuncias ante la Fiscalía al sospechar que su representado iba a ser ilegítimamente encarcelado. El motivo es que así lo había anunciado días antes la asociación Manos Limpias, que estaba admitida como acción popular y que, a su juicio, actuaba "de forma coordinada" con el juez Silva.