El jerezano Jorge Herrero sufrió el penalti con el que se adelantó el San Fernando ante el Córdoba B. :: ANTONIO VÁZQUEZ
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Un triunfo marcado por la agonía

Adri Cuevas anota en su regreso a Bahía Sur y pone contra las cuerdas al equipo de Masegosa, que suma su primera victoria de la temporada en la Liga El San Fernando toma aire tras ganar al colista Córdoba B con dos goles de Pedro Carrión

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Era un partido a vida o muerte y el San Fernando lo sabía. No lograr los tres puntos ante el 'farolillo rojo' del Grupo IV de Segunda B era volver a salir con la cabeza agachada y la moral minada. Y el partido se dirigía de nuevo al infortunio, a esa mala suerte que le acompaña este año al equipo isleño y que en la anterior campaña tenía de cara. Había que cambiar la dinámica y hacerlo con la primera victoria. No quedaba otra opción sobre el papel.

Y se sufrió, pero al menos se consiguió. Ahora bien, fue agónico. Y es que parecía que se iba a repetir la historia de los últimos encuentros.

Y eso que el San Fernando se adelantó y lo hizo de penalti. La pena máxima se la hicieron a Jorge Herrero y fue clara. No había discusión y al árbitro no le tembló el pulso a la hora de señalar el punto fatídico. Pedro Carrión, que regresaba al once tras su ausencia en Almería, tampoco dudó desde los once metros y tiró fuerte y raso al palo contrario del portero. Nada pudo hacer el guardameta Sillero para evitarlo.

El estadio Iberoamericano 2010 se vino arriba. Por fin una alegría que no duró ni un minuto porque un exazulino como Adri Cuevas volvió a poner las tablas en el marcador. Lo hizo tras una jugada en la que Carrión se quedó en el suelo tras chocar con el cancerbero. El Córdoba B no tiró el balón fuera del rectángulo de juego, armó la contra y Adri Cuevas cabeceó el balón a la red. La polémica estaba servida. Se calentaba la noche.

Retorno clave de Ñoño

Enésimo jarro de agua fría para los azulinos. Y salió Ñoño, que llevaba nueve meses sin jugar e insufló el ánimo que se había perdido con el tanto. Quedaban unos siete minutos para llegar al 90' y Carrión volvió a coger el balón, entró en el área y lanzó un balón mordido que dejó fuera de sitio al meta del Córdoba. El delirio llegó a las gradas. No era para menos. Ahora no se podían escapar los tres puntos.

Y esta vez sí llegó la primera victoria de un equipo que mejoró su imagen y al que de nuevo le faltó rematar las jugadas. Esta vez, al menos, sí mostró mayor pegada aunque aún tiene mejorar. La fe que le faltaba le ha llegado y también algo de oxígeno con el que encarar el próximo partido. El 'efecto Masegosa' ya empieza a surtir efecto.

En definitiva, un balsámico final para un partido en el que Pedro Carrión, con su doblete, y Ñoño, con su oportuna reaparición, volvieron a brillar. También dejó su firma Ernesto, que cada vez tiene mayor confianza, e Iván Guerrero, que se adueñó del centro del campo y no sólo repartió juego sino que también sacó la casta cuando debía.

Ahora toca sacar la cabeza de un pozo que ya no se percibe tan hondo. Próxima parada, La Línea de la Concepción. allí espera el domingo (17.00 horas) una Balona que también necesita recuperar sus mejores sensaciones.