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Redford, en una rueda de prensa en Londres. :: REUTERS
Sociedad

«Hubo momentos en mi vida en los que pude haber ido a la cárcel»

Comprometido con las ideas de izquierda, el cineasta dirige 'Pacto de silencio', que aborda la historia de un grupo revolucionario Robert Redford Actor y director

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Pocos actores se han metido al público en el bolsillo con tanta soltura como Robert Redford. Este jueves estrena 'Pacto de silencio', dirigida e interpretada por él mismo y con Susan Sarandon y Nick Nolte en los papeles principales. En la película da vida a un abogado que lleva treinta años escondiendo su verdadera identidad. Cuando el FBI detiene a una compañera del movimiento revolucionario Weather Underground, toda su mentira queda al descubierto. Comprometido con las ideas de izquierda y la defensa del medio ambiente, Redford nunca fue un extremista como los miembros de este grupo, que en plena guerra del Vietnam empuñó las armas para luchar contra la política de Washington. No obstante, Redford sí que simpatizaba con la organización.

-¿Ha querido enviar un mensaje a las nuevas generaciones?

-Algunas películas no están hechas necesariamente para pensar, son como el algodón de azúcar: lo puedes comer mientras te diviertes en un parque de atracciones. Otros filmes están diseñados para invitar a pensar, o al menos para que uno se pregunte sobre ciertas cuestiones. Es lo que yo he pretendido, porque creo que es necesario hacer crítica con la situación de mi país. No somos muy buenos a la hora de mirar atrás y aprender de las lecciones que nos ha dado la historia. No aprendemos de nuestros errores.

-¿Se refiere al grupo Weather Underground?

-Sí. Yo también fui joven y sentí el espíritu de rebeldía. Empezaba mi carrera en el teatro, era un actor ambicioso que acababa de casarse y tenía hijos. No formé parte de esa organización, pero sentía simpatía por lo que estaban haciendo. Coincidía con ellos en que la guerra de Vietnam era un error, una aventura innecesaria que iba a costar vidas. La contienda estuvo diseñada por gente que jamás luchó en combate. Hay una frase de un poema de Yeats que adoro: «A los mejores les falta convicción y a los peores les sobra pasión e intensidad». Me gusta mi personaje porque en otra vida estuvo lleno de pasión e intensidad, pero cuando madura y mira hacia atrás se siente atrapado por su pasado, prefiere ser otra persona. Ese aspecto de la historia me interesó mucho.

-¿Se entrevistó con alguno de los miembros del movimiento?

-No era necesario. Vi un documental hace unos años en el Festival de Sundance titulado 'The Weather Underground', de manera que ya conocía la historia y a los personajes. Mi película es ficción, aunque anclada en la realidad.

Wall Street

-¿Alguna vez ha estado en prisión?

-No, afortunadamente. Hubo momentos en mi vida en los que pude haber ido a la cárcel, pero no fui.

-¿Que opina del movimiento Ocupa Wall Street?

-Creo que todos podemos conectar con ellos mirando nuestros años jóvenes. El Weather Underground se desmorona antes de llegar a su destino, se devoró a sí mismo. Ahora, treinta años después, hay una generación que ocupa Wall Street, que despierta mi curiosidad, sobre todo porque su punto de vista se parece mucho al de Underground.

-¿Cómo enjuicia periodismo?

-Aprecio su valor. El buen periodismo es imprescindible porque es el único sitio donde podemos encontrar la verdad. El personaje encarnado por Shia LaBeouf, que interpreta al joven periodista que desvela el paradero del antiguo activista, es el más interesante de la película y al mismo tiempo el más complicado. Realiza su trabajo en función de razones personales, dejando a un lado la objetividad o la moralidad de su profesión. Al final es quien más aprende sobre, porque en su obsesión por descubrir a Jim Grant [Robert Redford] se descubre a sí mismo.

-Su nombre suena para conseguir una candidatura al Oscar como mejor actor. ¿Le interesan los premios?

-No, no me interesan nada. Lo único que me importa de mis películas es que el público vaya a verlas y tenga una buena experiencia con ellas. Jamás he formado parte de la industria de los premios, no pienso en ellos, porque para mí este trabajo es escalar la montaña, no quedarse en lo alto con una bandera o un lazo.