Cataluña prohibirá los animales en el circo

Leones, tigres, elefantes y cocodrilos, los animales que durante años han hecho las delicias de los niños en las carpas de medio mundo, tienen sus días contados en los espectáculos circenses de Cataluña. Cinco de los siete grupos del Parlamento catalán (CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP), que suman el 80% de los diputados, presentaron ayer una proposición de ley, con la que pretenden prohibir el uso de animales en circos. Es decir, los números de los fieros leones andando sobre dos patas, tigres atravesando aros en llamas, elefantes subidos a una bicicleta o haciendo acrobacias con la equilibrista estarán vetados en todos los circos catalanes.

El Parlamento aún tiene que tramitar la norma, aunque cuenta con un consenso mayoritario y se prevé que pueda aprobarse sin problemas y por tanto entrar en vigor a partir de 2014. Se trata de un nuevo artículo de la Ley de Protección de los Animales de Cataluña, cuya aprobación en 2010 levantó mucha polémica, ya que por primera vez abolió las corridas de toros en una comunidad autónoma española. La prohibición, que llegó tras un agrio debate parlamentario, se hizo efectiva en 2012 y desde entonces no se ha celebrado ningún festejo taurino en Cataluña.

Grupos de protección a los animales aplaudieron la iniciativa sobre el circo, porque a su juicio, «una vez más, la cámara catalana vuelve a liderar la lucha en defensa de los derechos de los animales». «Quien es cruel con los animales no puede ser buena persona; y los catalanes estamos demostrando que somos buena gente», afirmaron desde Libera, la organización que ha impulsado la prohibición.

A su entender, los animales salvajes en cautividad sufren importantes alteraciones en su comportamiento y cuando no hay representación pasan la mayor parte de su vida atados o encerrados en jaulas, en las que apenas tienen movimientos. La forma de estancia y confinamiento de los animales en los circos, justifican, es totalmente opuesto a lo que necesita el animal, lo que constituye en sí un maltrato, según los grupos animalistas.

«El nivel de civilización de una nación se puede medir por el trato que dispensa a los animales, y con propuestas como ésta Cataluña se parece más al resto de Europa», señalaron desde CiU, la fuerza mayoritaria del Parlamento catalán.

Los circos con animales, en cualquier caso, son ya un vestigio del pasado, según señalaron fuentes de Esquerra, que apuntaron que solo hay una compañía en activo en la comunidad catalana que incluye animales en sus espectáculos y desde hace un año no programa ningún festejo en la región. Y es que la prohibición autonómica es una realidad a escala local en 99 ayuntamientos catalanes, entre ellos Barcelona, que han aprobado diferentes normativas de este tipo desde 2004, cuando la Ciudad Condal tomó la iniciativa. En el conjunto de España, la cifra se eleva a más de 130 ayuntamientos, entre otros, Vitoria, Vigo o Alicante.