La Junta anuncia otro año de castigo

Parecen los presupuestos un conjunto de números sin alma ni mensajes pero los que los saben interpretar encuentran frases entre sus líneas y signos. Las cuentas de la Junta de Andalucía para 2014 prevén un 13,3% de descenso en la inversión. Este dato, así en frío y para advenedizos, puede suponer poco. Pero significa que la Admnistración autonómica castigará otro año, y van, a la provincia de Cádiz con su capital a la cabeza, que para eso está gobernada desde 1995 por una alcaldesa del Partido Popular. Poco le importa a los responsables autonómicos que miles de gaditanos reciban en sus cabezas el golpe dirigido a la regidora. Ninguno de los proyectos pendientes de inicio o culminación (de Tiempo Libre a Ciudad de la Justicia, de los chare de la provincia, a los hospitales de La Línea y Cádiz, de las líneas de tranvía a la rehabilitación de vivienda pasando por la reforma burocrática de la Escuela de Hostelería, entre decenas) recibirán el sustento financiero necesario. No habrá dinero para Cádiz porque ni la ciudad ni la provincia están entre las prioridades de la Junta de Andalucía. El Gobierno que preside Susana Díaz se cubre con el paraguas, echa la culpa de todo al Ejecutivo de Rajoy, espera que escampen las críticas y deja que todo siga igual. En realidad, peor porque se trata de un año perdido a sumar a los anteriores. Ni siquiera se atreven a decirlo con un desglose provincial de los presupuestos. En contra de todos los golpes de pecho de transparencia y comunicación, la Junta se niega a dar esos datos pormenorizados. Sin duda, tiene motivos para ocultarlos. Tiene mucho que esconder. El abandono a toda una provincia.