El complejo de inferioridad de los españoles
Actualizado:A raíz del debate originado por las deficiencias del sistema educativo español, no tan malo como se pinta, aunque muy mejorable, se nota que el verdadero obstáculo para la prosperidad de España y su concordia es el incurable complejo de inferioridad de los españoles. Todas las grandes naciones (y España, a pesar de los pesares, sin duda lo es), tienen luces y sombras, pero la tendencia entre los extranjeros es disimular sus fallos (que los tienen, y bien gordos) y exagerar sus virtudes.
En España, por el contrario, se niega todo lo bueno que tenemos, que no es poco, y se abulta hasta un extremo inverosímil o malo. Así, aunque nuestra enseñanza fuera la mejor del mundo, el español medio nunca lo reconocería, como no reconoce su excelente Sanidad, ni sus paradores nacionales, academías militares, red ferroviaria, infraestructuras hoteleras, patrimonio bibliográfico, patrimonio artístico, riqueza idiomática, alimentos, tejidos, cárceles vanguardistas, abundancia de ocio y servicios sociales, larga esperanza de vida, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, misioneros, instituciones benéficas, éxitos deportivos etc. Muy 'imbecilmundista' hay que ser, aunque haya legiones de ellos, para calificar España de «tercermundista».