La pegada amarilla vale para ganar

Claro triunfo del Cádiz que otra vez dio dos caras. Una primera parte irregular y una segunda mejor en la que controló bien el encuentro. No podía empezar mejor el partido para los amarillos que a los 20 segundos marcaban el primer tanto de la noche. Un fallo defensivo tremendo de la zaga visitante era aprovechado por Kike López que sólo a placer ponía el primero en el marcador. El gol servía para espolear a los locales que seguían creando peligro con internadas de Juan Villar. Sin embargo, con el paso de los minutos el juego cadista se iba diluyendo, con muchas imprecisiones en el centro del campo que originaban los ataques del Almería B. Con un juego bastante discreto e irregular se llegaba al descanso con algunos silbidos del respetable.

Con todo, la historia se repetía en la segunda parte. Nada más empezar, Juan Villar se marcha bien de su marcador por banda derecha y ante la salida del portero pica bien el balón y marca el segundo gol del partido. El choque se ponía cuesta abajo para un Cádiz que necesitaba los tres puntos en casa. Y ello lo demostraban los pupilos de Agné que durante la segunda mitad fueron claramente a por el partido. Con mucha intensidad arriba y buscando la profundidad por bandas, los locales creaban muchas acciones de peligro. Los cambios de Perico y Gato daban aire fresco a un Cádiz que controlaba bien el partido sin pasar grandes apuros. Ya en el descuento, sería el propio jugador malagueño el que pondría el tercer tanto del partido y redondearía una goleada para un Cádiz que demuestra tener mucho potencial ofensivo.