La victoria como única salida

No hay más. La victoria es la única salida para el San Fernando si no quiere meterse en un profundo agujero que le costará horrores abandonar. El equipo azulino, después de un penoso arranque liguero, se enfrenta con el único que aún lo ha hecho peor que él: el Córdoba B, colista del Grupo IV.

Ninguno ha saboreado aún el triunfo, diez jornadas ligueras después. Ya han cambiado de entrenador y ni por esas han reaccionado. El tiempo se agota. Y los nervios están a flor de piel en La Isla de León. Pepe Masegosa ha mejorado las sensaciones, pero dos empates y una derrota son bagaje insuficiente para abandonar el fango.

Los futbolistas trabajarán esta mañana y a continuación el sevillano dará la lista de conovocados. Pierde al sancionado Germán y al lesionado Ocaña, pero recupera a Carlitos, Jorge Herrero, y David Hernández podría tener sus minutos en la punta de ataque, aunque será difícil que salte en el once inicial.

Por su parte, el preparador cordobesista recupera de un solo golpe a Bernardo, Gálvez y Fran González, así que puede alinear a la zaga que detuvo a La Roda hace dos jornadas. Pero jugadores como Miguelito, Zafra o Mendi son seria duda y eso debilita mucho el ataque verdiblanco.

La afición, que comienza a sentir ese incómodo nudo en el estómago, está pasando ya de la crítica a la preocupación. De la ilusión por luchar por estar en cabeza se ha llegado a ser penúltimo a seis puntos de la salvación. El pasado domingo los azulinos tuvieron la miel en los labios pero se la arrebataron los chachorros del Almería en sólo un minuto. Un golpe anímico que esperan se olvide hoy en cuanto salten al terreno de juego y no pase factura. Porque el rival, más que el Córdoba, es la ansiedad.