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Don Felipe inaugura el foro de la Empresa Familiar :: R. RÍOS / EFE
Economia

Las empresas familiares prevén poca o ninguna creación de empleo en 2014

Su percepción de la economía española mejora y pronostican un crecimiento moderado, pero suspenden las reformas del Gobierno

JORGE MURCIA
JEREZ DE LA FRONTERA.Actualizado:

Las empresas familiares no alcanzan a ver tantos brotes verdes como otras instituciones económicas y grandes compañías españolas. Su análisis de la realidad económica del país es, ciertamente, mejor que el de hace un año. Incluso buena parte de ellas prevén aumentar sus ventas en 2014. Pero en cuanto a la generación de puestos de trabajo, se muestran bastante más escépticas. El 59% de ellas cree que la salida de la crisis, además de ser «moderada», se verá acompañada de una «tímida creación de empleo», que sencillamente no existirá para un 34% de las empresas.

Por contra, sólo el 7% restante confía en que tanto la recuperación económica como la creación neta de puestos de trabajo será «intensa». Así se desprende de una encuesta realizada entre los asistentes al XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar española que se celebra en Jerez de la Frontera (Cádiz).

El cónclave reúne a las cien empresas que forman el Instituto de Empresa Familiar (algunas del calibre de Mercadona, Acciona o las cadenas de hoteles Barceló y Riu) y a otras 300, de tamaño más modesto, que pertenecen a las asociaciones territoriales. Las jornadas siempre giran en torno a una temática concreta -este año, sobre España como foco de atracción para inversores internacionales-, pero se reserva un hueco para pulsar la opinión que estas compañías tienen sobre la marcha de la economía, de la suya propia, o acerca de las reformas económicas emprendidas por el Gobierno.

En cuanto a la situación económica en general, la puntuación no llega al aprobado: un 3,89. Eso sí, se trata de una percepción bastante más positiva que la que tenían en el pasado ejercicio (2,32). En lo que respecta a sus previsiones de ventas para este año, casi la mitad (44%) de las compañías esperan incrementarlas, mientras que un 40% cree que la situación no variará apenas respecto al año anterior, y el 16% contempla una reducción de su cifra de negocio.

Las empresas no se muestran nada complacientes -más bien todo lo contrario- con las políticas implementadas este año por el Gobierno para acelerar la salida de la crisis y reactivar el crecimiento económico. Por ejemplo, la reforma eléctrica les merece un suspenso rotundo, del 1,35, mientras que la de la Administración Pública sólo alcanza el 1,75. Mejor valoración recibe la Ley de Emprendedores -que pese a todo tampoco logra el aprobado- (3,94), y sobre todo, la de Unidad de Mercado, que es puntuada con un 6,13.

Optimismo de Linde

Respecto al crédito, verdadero caballo de batalla de la recuperación económica, más de la mitad de las empresas (54%) se han encontrado con condiciones de financiación bancaria peores que las de 2012, y sólo un 7% han tenido más facilidades. Pese a todo, casi ocho de cada diez empresas encuestadas dicen no plantearse recurrir a formas de financiación distintas a la bancaria, como el recién creado Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).

Las expectativas de la empresa familiar española son menos elevadas que las de algunas de las instituciones económicas más relevantes, como el Banco de España, el Consejo Empresarial de la Competitividad, o ya no digamos, que las del propio Gobierno. El presidente del supervisor bancario, Luis María Linde, cree que España «podría estar en el inicio de la recuperación», y se refirió a la mejora de indicadores como la Encuesta de Población Activa (EPA), la mejora de la balanza por cuenta corriente -que este año prevé dar resultados positivos-, el tirón de las exportaciones o el menor endeudamiento de las familias y empresas.

Linde tuvo palabras de elogio para las reformas del Gobierno, aunque advirtió sobre las dificultades de lograr cumplir los objetivos de déficit público marcados por las autoridades europeas, si bien remarcó que «el asunto está bien orientado». Eso sí, Linde previno sobre la necesidad de no descuidar otros factores no estrictamente económicos, como la «seguridad jurídica o la estabilidad política».

El panorama es mucho más halagüeño en boca de César Alierta, presidente de Telefónica y del Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC), organismo encargado de 'vender' las bondades de la economía española. Primero por la mañana en Zaragoza, y luego por la tarde en Jerez de la Frontera, Alierta pronosticó para el año que viene un crecimiento de la economía del 0,9%, al tiempo que prevé una recuperación de la demanda interna y la creación de empleo neto en la segunda mitad del ejercicio.