RACHA POSITIVA

Viaja el Cádiz hasta tierras norteafricanas en una nueva jornada de la Liga en busca de tres nuevos puntos para afianzar su posición en los puestos altos de la clasificación. Y lo hace con ganas de quitarse ese mal sabor de boca que dejaron entre la plantilla, el cuerpo técnico y la afición las dos últimas derrotas producidas en los dos últimos desplazamientos.

«No podemos vivir obsesionados», ha declarado el míster, Raúl Agné, tras una semana tranquila después de la última victoria en el estadio Ramón de Carranza ante el Arroyo. Y no le falta razón al bueno de Mequinenza. Hemos creado entre todos un estado de ansiedad con respecto al equipo, una ansiedad tan grande por ascender de categoría, que nos hace precipitarnos en muchos aspectos. Así podemos comprobar como en nuestra casa con una trayectoria 'casi inmaculada' de cuatro victorias y un empate se han escuchado pitos al equipo en cuatro de los cinco partidos disputados en el Carranza. Jugando como visitantes hemos sacado cuatro puntos en cuatro partidos y las dudas sobre el rendimiento del equipo, ya muchos lo cuestionan, quizá dejándose llevar por el resultado encajado, no por las sensaciones que desprende el equipo, y, sobre todo, por las circunstancias que rodearon esos resultados.

Los ascensos se consiguen en el mes de junio, después de una trayectoria positiva durante 38 jornadas y realizar una buena fase de ascenso. Por lo tanto, ahora sólo vale afianzar la idea de juego y obtener los resultados a través de la misma y la calidad de los jugadores. La obsesión constante por golear en casa, por ganar fuera sí o sí, por evitar las expulsiones y por querer ascender en el mes de noviembre, no conduce a nada. Piano, piano, para con tranquilidad buscar una nueva racha de resultados positivos en esta semana, con jornada intersemanal.