Miles de personas claman contra «la injusticia» del fallo de Estrasburgo
El PP, que acude a la concentración, no logra convencer al PSOE para que participe en un acto contra el fallo de Tribunal Europeo de Derechos Humanos
MADRIDActualizado:Miles de personas -200.000 según la organización- se han concentrado desde las 13.00 horas en la plaza de Colón de Madrid para participar en la protesta organizada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) contra la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, de tumbar la denominada doctrina Parot, una decisión que ha supuesto la excarcelación de dos etarras y que podría poner en libertad a decenas de miembros de ETA. "Hoy estamos aquí para reclamar justicia, no para pedir venganza", ha declarado la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza durante su discurso, en el que ha pedido que "este clamor se escuche no solo en el último rincón de España, sino también en Estrasburgo".
Pedraza ha pedido respeto para las víctimas y ha instado al Gobierno y a los jueces que demuestren "coraje" y que no se arruguen ni se pongan de perfil para que los terroristas paguen proporcionalmente por sus crímenes. Asimismo, ha reclamado la aplicadión de la ley, "pero de toda la ley" y de la justicia, "pero de toda la justicia" y ha criticado la postura del magistrado español Luis López Guerra, que votó a favor de la derogación de la 'doctrina Parot' en la Corte Europea.
En un estrado presidido por la palabra 'Justicia' y flanqueado por dos enormes lazos negros, Pedraza ha matizado que las víctimas no piden venganza, sino Justicia, aunque reconoce que será doloroso ver "a decenas de asesinos en la calle" que han cumplico "condenas ridículas". "Nos avala la razón democrática y no nos vamos a callar (...) hasta que los terroristas sean derrotados de forma definitiva y completa y el final del terrorismo sea un final con vencedores y vencidos", ha remachado, para advertir que no aceptarán lecciones "ni ni de los que quieren acabar con el terrorismo al margen de la ley ni de los que negocian con ETA".
El acto, celebrado bajo el lema 'Justicia para un final con vencedores y vencidos', ha arrancado a las 13.00 horas en los Jardines del Descubrimiento de la plaza de Colón. La gran afluencia de gente ha obligado a cortar el tráfico en el Paseo de la Castellana más de media hora antes del inicio del acto, presidido por la periodista Isabel San Sebastián. En su discurso, ha denunciado que "todo lo que está pasando huele a negociación con ETA", aunque ha recordado que "somos muchos y no estamos solos".
Además de Pedraza y San Sebastián, ocho víctimas de ETA han subido al escenario para mostrar su rechazo al fallo de Estrasburgo. Así, en el acto han participado Ana Díaz, cuyo padre fue asesinado por ETA en 1991; Angeles Casasola, hija de un superviviente de un atentado en 1991; los guardias civiles Enrique González, Alfonso Sánchez y Jesús Forcha, supervivientes de un atentado perpetrado por Inés del Río; Maite Araluce, que perdió a su padre en un atentado cuando tenía 15 años; Beatriz Sánchez, superviviente de un atentado de Henri Parot y un representante de José María Pino, cuyo padre y hermana murieron a manos de Henri Parot. Asimismo, han subido al escenario la madre de Desireé, una de las tres niñas asesinadas en Alcasser, y Maria del Mar Bermúdez, madre de Sandra Palo, asesinada en 2003 por 'El Rafita' y otros tres jóvenes.
Política antiterrorista
El ambiente entre los colectivos de víctimas afectados por atentados terroristas, a los que se han unido víctimas de violadores y asesinos comunes, estaba muy caldeado. Pese a la promesa del Gobierno de analizar “caso por caso” para evitar la fotografía de decena de etarras y delincuentes saliendo de las cárceles, lo cierto es que en apenas 48 horas quedaron en libertad los etarras Inés del Río y José Manuel Piriz, y un violador en serie que actuó en Barcelona. Todos ellos se beneficiaron del fallo de Estrasburgo. "Es una vergüenza que la Audiencia Nacional, que se creó para luchar contra el terrorismo, se esté dando prisa para abrir las puertas de las cárceles a los terroristas", espetó la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, en la víspera de esta manifestación a la que se han adherido otros colectivos.
La AVT sale a la calle por primera vez con el Gobierno del PP, tres años después de su última protesta durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero, y continuará con movilizaciones contra la derogación de la doctrina Parot. Tanto el actual Ejecutivo como el PP se han esforzado para evitar que esta concentración se convierta en un acto de crítica a la política antiterrorista de Rajoy. El propio presidente del Gobierno se reunió el pasado viernes con Pedraz y con María Del Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo para expresarle todo su apoyo. Rajoy aseguró el jueves en Bruselas que el fallo del Tribunal le parecía “injusto y equivocado”. Unas críticas que el mandatario español suavizó el viernes, cuando los periodistas europeos le preguntaron en Bruselas, al término del Consejo Europeo, como el partido de un Gobierno miembro de la UE atacaba la decisión de la justicia continental. “El partido del Gobierno no se manifiesta contra ningún tribunal”, aclaró.
La presencia del PP en esta manifestación ha incomodado a algunos colectivos de víctimas que responsabilizan al Gobierno parcialmente de la salida de presos etarras. Por ello, la delegación popular, capitaneada por sus vicesecretarios de Estudios y Programas, Esteban González Pons y de Organización, Carlos Floriano, acudían este mediodía con la incertidumbre de cómo serían recibidos. Su temor estaba justificado. Su presencia ha provocado la indignación de un importante sector de asistentes a la concentración, que han recibido a Floriano, Arenas y Pons con gritos de "cobardes y traidores", mientras Mayor Oreja y Aguirre se han llevado los aplausos.
Pese a los reiterados intentos de última hora, el PP no ha logrado sumar al PSOE a la marcha. Los socialistas, que también han mostrado su apoyo y solidaridad a las víctimas, entienden que el PP, con su presencia, avala los duros reproches de estos colectivos a la justicia europea.