Argentina ensaya la sucesión de Cristina

Con la mirada puesta en las presidenciales de 2015, los candidatos para las legislativas nacionales se someten hoy a una votación clave en Argentina. Además de estar en juego un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados, los resultados serán decisivos para medir las oportunidades de los aspirantes de cara a la próxima cita electoral, cuando la presidenta Cristina Fernández termine su segundo mandato y deje vacante el cargo tras 12 años de «kirchnerismo» puro. Los comicios están además impregnados de un marcado simbolismo al coincidir con el tercer aniversario del súbito fallecimiento de Néstor Kirchner, esposo de la mandataria y jefe del Ejecutivo de 2003 a 2007.

Más de 30 millones de ciudadanos están llamados a las urnas, en las que también saldrán elegidos legisladores provinciales y municipales. El sufragio será obligatorio para todas aquellas personas que tengan entre 18 y 70 años, pero además tendrán la oportunidad de votar unos 600.000 jóvenes de 16 y 17 años, gracias a una nueva ley.

La votación viene precedida por una campaña agitada, con episodios violentos. Hubo disparos en actos políticos, ataques a pedradas a caravanas y candidatos, y hasta el accidente del tren Sarmiento ocurrido el sábado 19 ha sido interpretado como un posible sabotaje preelectoral. Todo ello sumado al clima de incertidumbre que se ha reforzado con la ausencia de Cristina Fernández.

La mandataria, convaleciente a raíz de la intervención quirúrgica que le practicaron el 8 de octubre para quitarle un hematoma en la cabeza, no podrá acudir a votar a su provincia natal, Santa Cruz, ni visitar allí el mausoleo donde descansan los restos de Kirchner. Los médicos le han recomendado un mes de reposo estricto y por el momento no puede trasladarse en avión.

La antesala de los comicios de hoy ya se vivió en las primarias del 11 de agosto, cuando el kirchnerismo fue la fuerza más votada en la suma nacional, pero salió derrotada en distritos muy populosos como la ciudad y la provincia de Buenos Aires, la de Santa Fe, Córdoba y Mendoza. En esas regiones se impusieron candidatos de distintas vertientes opositoras y despuntaron rivales que podrían disputarle el poder al kirchnerismo.

El principal favorito es el alcalde de la localidad de Tigre, el opositor Sergio Massa, que se postula a diputado por la provincia de Buenos Aires, donde vota el 38% de los electores del país. En las primarias, el exfuncionario de Fernández ganó con un 34,9% de los votos frente a un 29,6% a Martín Insaurralde, el candidato kirchnerista y alcalde de Lomas de Zamora. Los dos rivales han aumentado sus apoyos, pero la ventaja crece en favor del detractor del Gobierno. Según los sondeos, Massa podría alcanzar el 40% de los votos.

Largo camino

«Los que están pensando hoy en 2015 no tienen nada en la cabeza», disparó Massa al cerrar la campaña. El dirigente, de 41 años, que promete luchar contra la inseguridad, el narcotráfico y la inflación, sabe que por ahora solo debe afianzar su poder para transitar el largo camino que podría llevarlo en dos años a la presidencia, o a la gobernación de Buenos Aires, el premio de consuelo. Insaurralde, por su parte, tiene una ambición más acotada. Pero detrás de él y dándole un fuerte apoyo, estuvo durante toda la campaña el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que termina su segundo mandato en 2015 y aspira a ser el sucesor de Cristina.

Scioli necesita que Insaurralde haga hoy una buena elección -aunque pierda- para contar con bazas de cara a las presidenciales. Pero además tendrá que plantarle cara a un poderoso competidor: el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Sergio Uribarri, que en las primarias consiguió el 40% de los votos para sus candidatos. Cristina parece preferirlo. Otro posible rival es el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que también ganó en la pasada cita electoral. Todos contarán hoy los votos que cosechen para exigir un lugar en la futura contienda por la jefatura del Estado.

El alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, también precisa de una victoria contundente en su distrito. El más claro opositor a Fernández ya manifestó su intención de pelear por la presidencia en 2015. Sus candidatos son favoritos para hoy en la capital. La urgencia de Macri por alcanzar un triunfo se percibe igualmente en Santa Fe, Córdoba y Mendoza, donde los postulantes buscan consolidar un triunfo amplio para lanzarse a la competición mayor. La carrera hacia la Casa Rosada ya ha comenzado.