Formar desde el deporte

Salta de la cama, desayuno rápido, calzonas, camiseta, chándal y a jugar. Estas situaciones se producen en miles de hogares gaditanos durante el fin de semana. Por fortuna, y a falta de equipos fuertes en categorías sénior, el deporte base de la provincia goza de buena salud. Si hoy mismo acudiésemos a las instalaciones deportivas de cualquier ciudad, veríamos multitud de niños y niñas jugando partidos ante la atenta mirada de sus padres, familiares y entrenadores.

Todo ello a pesar de que no existen demasiados medios en el deporte base debido a la situación económica y la falta de apoyos, aunque con ilusión y ganas todo se puede. Fútbol, baloncesto, hockey, atletismo, cualquier deporte es bueno para que los más pequeños tengan sus momentos de gloria y puedan aprender aquello que la escuela no acaba de enseñar. Compañerismo, trabajo en grupo, saber perder y ganar... Son valores que el deporte lleva de serie y que aporta a cada uno que se forma dentro de él.

Mención especial merecen los padres. Cierto es que a ellos se debe que sus niños puedan practicar un deporte, pero, por desgracia, a veces contemplamos escenas algo desagradables. Padres que quieren hacer de sus hijos los nuevos Messi o Gasol y no entienden lo que es perder, fallar o disfrutar, por ejemplo. Habría que recordarles que el deporte no se entiende sin la sonrisa, que la satisfacción personal debe estar en comprender el valor del esfuerzo y el compañerismo, sobre todo en estas edades. Todo lo que sea presionar a un jugador o incluso a un árbitro está fuera de lugar, ya que crea un clima de tensión que desde luego no tiene sitio en un partido de infantiles, cadetes o incluso juveniles. A todos nos gusta ganar, lógicamente, pero la principal vía tiene que ser la deportividad con todo lo que ello implica. Si los padres son los primeros en tener asumidos estos principios, sus niños serán los primeros en asimilarlos y de esta manera estaremos formando los deportistas del futuro pero, y esto es más importante, estaremos formando a los hombres y mujeres del mañana.