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Xavier Trias, alcalde de Barcelona. / Guido Manuilo (Efe)
Olimpismo

Barcelona se cae de la carrera olímpica

La Ciudad Condal renuncia a los Juego de invierno de 2022 y se prepara para los de 2026

CRISTIAN REINO
BARCELONAActualizado:

Era un secreto a voces, pero faltaba la confirmación oficial. El ayuntamiento de Barcelona comunicó este viernes de manera definitiva su renuncia a la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en colaboración con algunas estaciones catalanas del Pirineo. Tras constatar que no cuenta con el apoyo de la mayoría de los grupos políticos en el ayuntamiento y, después de reunirse con el Gobierno central, el Comité Olímpico Español (COE) y el Internacional (COI), que dieron pocas opciones a Barcelona de ser la ciudad elegida, el alcalde Xavier Trias abandona la idea de celebrar los Juegos en 2022. Sin embargo, Barcelona intentará ser la sede de las ‘Olimpiadas blancas’ de 2026.

La Ciudad Condal renuncia a los Juegos de invierno de 2022 y se prepara para los de 2026.

El fracaso de Madrid para acoger los Juegos de verano de 2020 aún está muy reciente, y la candidatura barcelonesa, según el alcalde, deberá trabajar para «ensanchar lo máximo posible el consenso de las fuerzas políticas en la ciudad de Barcelona, que hoy no existe» y que es imprescindible, ya que el equipo municipal quiere que el proyecto olímpico se someta a la consulta de la ciudadanía en un referéndum.

La otra labor que tendrá que hacer la candidatura es más simbólica, de imagen, ya que a Barcelona cuesta verla como una ciudad ligada al mundo de la nieve, aunque los impulsores del proyecto olímpico insistieran en que la Ciudad Condal, conocida por su clima mediterráneo, estará conectada por carretera a dos horas de las estaciones de esquí.

En principio, la idea era que Barcelona acogiera las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos, en el estadio de Montjuïc, y las pruebas de patinaje artístico y hockey sobre hielo se celebraran en el Palau Sant Jordi, que es muy versátil (este verano se transformó en piscina para los Mundiales de natación), mientras que las competiciones de montaña se realizarían en las estaciones del Pirineo.

El objetivo de Barcelona es convertirse en la primera ciudad que es sede de los Juegos de invierno y de verano. Aunque Múnich, que acogió los de 1972, se le puede adelantar, porque opta a los de invierno de 2022, con opciones serias de ser la que se lleva la antorcha.