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Bomberos sofocan un incendio provocado en San Fernando por las fechas en las que actuaba el detenido. :: C. C.
SAN FERNANDO

Piden 10 años de prisión para el pirómano que provocó varios incendios en 2011

El detenido causó en sólo dos días un total de cinco fuegos, la mayoría de ellos en el interior de portales, para luego quedarse a ver cómo se sofocaban

CARLOS CHERBUY
Actualizado:

Hoy comienza en la Audiencia Provincial de Cádiz el juicio de J.A.L.A., un presunto pirómano que en octubre de 2011 provocó en tan sólo dos días un total de cinco incendios, para luego quedarse a ver cómo eran sofocados por los bomberos. Unos fuegos que realizó en varios puntos de la ciudad, la mayoría de ellos en el interior de portales, poniendo en riesgo la vida de los vecinos. Motivo por el que la Fiscalía pide para él una condena de 10 años de prisión.

El primer incendio tuvo lugar el 11 de octubre de hace dos años. En la calle Calderón de la Barca se encontró con un colchón al que decidió prender fuego, sin que se produjera ningún daño material ni personal. Sin embargo, esta acción despertó unas ansias que el pirómano no supo contener llegando a provocar al otro día hasta cuatro incendios más y cada vez con mayor peligro para las personas.

De esta manera, sobre las cuatro y media prendió fuego al toldo de un local situado en la calle Gravina. Fue un Guardia Civil, que en ese momento se encontraba fuera de servicio, el primero que se percató del peligro y el que acudió para intentar sofocar las llamas. Pero, el fuego se extendió con velocidad y por eso llamó a la Policía Local y avisó a los vecinos de las viviendas colindantes ya que, por más que lo intentaba, le resultaba imposible apagarlo. Contó con la ayuda de varios vecinos de la zona, que habían desalojado sus casas por precaución y que bajaron cubos de agua. Aun así no pudo controlar el fuego, pero le llamó la atención una persona que miraba fijamente todo lo que ocurría, en una actitud bastante pasiva. Mientras él se afanaba en las tareas para extinguir el fuego, el supuesto pirómano se acercó para ver si le podía encender un cigarrillo. Finalmente se marchó del lugar y fue la Policía Local la que pudo apagar las llamas con un extintor.

Y mientras aún se estaba actuando para sofocar este incendio, el procesado inició otro, tan sólo cinco minutos después del primero. En este caso en un portal de la calle Colón y utilizando para ello restos de ropa que se había encontrado. Pero en esta ocasión, no consiguió crear una gran alarma. Motivo por el que tampoco tardó mucho en volverlo a intentar y de nuevo dentro de un portal. Esta vez se adentró en un edificio de la calle Escaño, pero el fuego se extinguió sin necesidad de que se realizara ninguna intervención.

Pero no se dio por vencido y de nuevo accedió a otro portal con las mismas intenciones. Situado en las inmediaciones de la plaza Juan Coello el edificio de dos plantas y dos viviendas por cada una, tenía en el hueco de escalera dos carritos de bebé. El individuo no dudó en esta ocasión en utilizarlos para llamar la atención y crear una nueva situación de riesgo. La combustión del material sintético del que estaban hechos los carros provocó gran cantidad de gases tóxicos y de nubes de humos que ascendieron por las escaleras y ocuparon todas las plantas del inmueble. De esta manera, los vecinos vieron cómo se les tapaba la única salida con la que contaban para llegar a la calle. Algunos decidieron refugiarse en la azotea, mientras que otros no dudaron en saltar a viviendas colindantes de otros edificios. Así lo hizo un padre que además llevó consigo a su hijo, que entonces tenía cinco años, y que tuvo que ser atendido por los servicios médicos desplazados al lugar.

Todo ello mientras que J.A.L.A. supuestamente lo observaba todo apostado en las inmediaciones. Una actitud que volvió a despertar sospechas y esta vez los agentes lo detuvieron al comprobar que desprendía un fuerte olor a humo y que poseía un pequeño trapo con olor a combustible y dos mecheros. Analizado el trozo de textil se certificó que estaba impregnado de una sustancia que actúa como acelerante.