«Cospedal es una maestra a la hora de mentir, prometer y no cumplir»
El perturbado que asaltó la casa de Bárcenas publicó hace dos años una carta dirigida a la secretaria general del PP quejándose de sus recortes sociales en Castilla La Mancha | Hace doce años fue detenido por su presunta participación en una estafa que prometía trabajo en España a jornaleros argentinos
MADRIDActualizado:"Una maestra a la hora de mentir, prometer y no cumplir". Así describió el perturbado que asaltó anoche la casa del extesorero del PP, Luis Bárcenas, a María Dolores de Cospedal en una carta publicada en varias webs de Castilla-La Mancha hace dos años. En ella, Enrique Olivares García cargaba las tintas contra la presidenta autonóma por recortar las ayudas a los discapacitados. "No volveré a votar jamás por usted ni por su partido", escribía entonces Olivares, que recriminaba duramente a la también secretaria general de los populares por prometer no recortar "las ayudas a la asistencia social, ni tampoco en el campo de la discapacidad".
"Creímos en usted y su partido", recordaba este hombre, quien confesaba tener un 66% de discapacidad física reconocida desde 2007. "Nos mintieron", apostillaba para recordar que su Gobierno decidió quitar la una paga semestral de 356,69 euros. Un recorte que supuso que los discapacitados tuvieron que pasar a vivir "con 11,21 euros al día". Enrique Olivares, que firmó "como uno de los castellano-manchegos disgustados con su gestión", dice que nunca volverá apoyar a la formación de Cospedal porque no quería que educación o sanidad se convirtiesen "en una utopía".
Una carta que poco o nada hacía sospechar que ese hombre podría acabar saltando la vivienda del extesorero del PP en busca de los pendrives "para arreglar los problemas de España". Una carta que tampoco hacía imagina que había sido detenido por intentar estafar a decenas de personas en 2002 a través de un anuncio en internet. "Se buscan hombres y mujeres para trabajo de campo en España. Pasaje pagado por la empresa", rezaba el aviso clasificado, que atrajo a varias decenas de argentinos, asustados por la crisis que entonces azotaba al país sudamericano.
Cuando preguntaban por el trabajo, se les exigía cerca de 150 pesos para las gestiones, billete hasta Buenos Aires y comida. Prometían reintegrarse a su llega a Murcia, donde firmarían 1.000 pesos. Las autoridades fueron alertadas por varios de los que intentaron acceder a la candidatura y Osorio fue detenido junto a sus socios acusados de esta presunta estafa.