La Policía búlgara interroga a los posibles padres biológicos de María
Se trata de una pareja de etnia romaní que podría haber vendido a la niña
SOFÍAActualizado:La Policía búlgara ha interrogado hoy a la pareja gitana sospechosa de ser la familia biológica de la misteriosa niña rubia de cuatro años encontrada la semana pasada en un campamento de gitanos en Grecia. La mujer ha reconocido a las puertas de la comisaría que tuvo una hija a la que dejó en el país por no tener con qué alimentarla.
La mujer ha sido identificada como Sasha Ruseva, de 38 años de edad y procedente de la ciudad de Nikolaevo, en el sur de Bulgaria. Los medios de comunicación locales han informado de que las autoridades sospechan que dio a luz en un hospital griego en enero de 2009.
Ruseva ha reconocido a los periodistas que dejó a su hija en el país cuando dio a luz. "No sé si es mía o no. Tuvimos una hija. La dejamos en Grecia porque no tenía con qué alimentarla", ha afirmado. "No gané ningún dinero", ha relatado.
A cargo de otra mujer
Ruseva y su marido, Atanas Rusev, de 36 años, tienen diez hijos, cinco de los cuales son rubios y se parecen a la pequeña de cuatro años encontrada en Grecia. Además la búlgara reconoció a 'María' como su hija después de ver las imágenes mostradas en los medios de comunicación. Ruseva ha asegurado que si la prueba de ADN finalmente demuestra que 'María' es su hija le gustaría llevarla a Bulgaria con ella.
La mujer también ha señalado que dejó la niña de siete meses en Grecia a una mujer hace cuatro años, ya que ella y su marido tenían que regresar a Bulgaria para cuidar de sus otros hijos. La familia vive en condiciones de extrema pobreza, en un poblado gitano en la ciudad de Nikolaevo, en el sur del país.
El descubrimiento de la pequeña en un campamento de gitanos en el centro de Grecia ha llamado la atención sobre el problema del tráfico de niños en el país, además de provocar un aluvión de miles de llamadas telefónicas con información de todo el mundo. El Tribunal Supremo griego emitió una orden para investigar todos los certificados de nacimiento emitidos desde 2008 que se basen en una declaración firmada por los padres en lugar de nacimientos certificados en hospitales. "El caso de María podría no ser un incidente aislado y esto ha podido suceder en otras partes del país", reconoció el tribunal.