Un perturbado asalta la casa de Bárcenas en busca de sus 'pendrives'

Un individuo con sus condiciones mentales trastornadas asaltó ayer la vivienda familiar de Luis Bárcenas a la búsqueda, según dijo, de los 'pendrives' del extesorero para «probar que el Gobierno miente». El perturbado, disfrazado de cura y armado con una revólver de época, en perfecto uso pero con munición de fogueo, llegó a maniatar a la esposa del exjefe de finanzas del PP, Rosalía Iglesias, al hijo de ambos, Guillermo, y a la asistenta de la familia. Finalmente, el hijo de Bárcenas logró reducir al asaltante tras una hora de secuestro.

El rocambolesco episodio tuvo lugar a las 17.19 horas en la casa que Bárcenas posee en el número 34 de la calle madrileña de Príncipe de Vergara, en el céntrico barrio de Salamanca. Hasta allí se desplazó, recién llegado desde Cuenca, Enrique Olivares García, nacido en 1949 y un viejo conocido de la Policía. Tiene antecedentes por robo con fuerza, tenencia de estupefacientes y estragos en varios episodios durante los últimos 30 años, en los que también ha residido en el extranjero. Olivares logró entrar en el edificio, ya que el portero no empieza su turno de tarde hasta 17.30.

Una vez en la puerta del vivienda, vestido de negro y con un alzacuellos, dijo a la asistenta de la familia, que en un principio se negó a abrir la puerta, que era un funcionarios de Instituciones Penitenciarias que venía a hablar con la familia del extesorero. Con esa presentación y con la excusa de hacer un informe sobre los familiares del recluso en la cárcel de Soto del Real, logró que la empleada del hogar le franqueara la entrada.

Una vez dentro, el perturbado sacó un arma del maletín que portaba y encañonó a las tres personas que se encontraban en el piso, Rosalía Iglesias, Guillermo Bárcenas y la asistenta. Maniató a todos en varias sillas, mientras exigía que le entregaran «todos los 'pendrives'» del extesorero con la contabilidad B del Partido Popular. Según dijo a sus rehenes, quería «arreglar los problemas de España» con ese material y «probar que el Gobierno miente».

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Mientras el asaltante deambulaba por la casa en busca de los 'pendrives', el hijo de Bárcenas y la asistenta lograron zafarse de las bridas y desataron a la esposa de Bárcenas. Iglesias dio la voz de alarma por un patio interior a los vecinos, que avisaron al 112. Cuando Olivares regresó a la habitación, Guillermo Bárcenas logró desarmar al asaltante y reducirle inmovilizando con su rodilla el cuello del asaltante con la ayuda del chófer de la familia, que, junto a algún vecino, había acudido a la vivienda alertado por los gritos de Rosalía Iglesias pidiendo socorro.

Cuando la empleada del hogar salió de la casa en busca de ayuda en un bar vecino se topó en el portal con efectivos de la Policía y agentes municipales que detuvieron al perturbado. El frustrado asaltante fue trasladado a las instalaciones de Brigada Provincial de Información del barrio madrileño de Moratalaz para su interrogatorio.

La mujer, el hijo y la asistenta del extesorero del PP tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos en su propio domicilio por ataques de ansiedad y abrasiones en las muñecas, si bien no necesitaron ser trasladados al hospital.

El abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño, aseguró que pedirá explicaciones al Ministerio del Interior por este incidente.