DERROTA PÍRRICA

Viendo este fin de semana un partido de cantera de un deporte minoritario, pude comprobar un comportamiento cuanto menos cuestionable y que saca a la luz el gran debate:Deporte-Formación VS Deporte-Resultado.

Partiendo de la premisa de que se trataba de deporte en edad escolar, con deportistas en formación y, por supuesto, no profesional. Reconozco que como padre y aficionado salí avergonzado del pabellón, pensando en la posibilidad de que a mis hijos les diera por practicar ese deporte y tuvieran la 'suerte' de que su monitor fuese de la segunda escuela o doctrina mencionada.

El plan de juego del equipo local era el siguiente: defender muy atrás (respetable) y renunciar a atacar salvo en contragolpes. Si había saque de meta a favor de este equipo, el portero sacaba directamente al córner rival sin ninguna intención de atacar, ya que todos los compañeros se quedaban parados descansando para la siguiente defensa. Daba igual que estuvieran presionados o no: balón a la esquina rival. Simplemente que pasaran los minutos y perder por los menos goles posibles. Surrealista al máximo. Desde mi punto de vista se le faltaba el respeto a sus propios jugadores, adversarios y público asistente. Se considera que los monitores tienen una responsabilidad con su deporte, con cuidarlo y no maltratarlo. No creo que sea la mejor forma de vender su producto.

Estoy convencido de que si le preguntásemos a esos monitores-entrenadores, usarían argumentos como que es una forma de jugar como otra cualquiera, que tenían que jugar sus bazas... Pero quizás deberían ser ellos los que preguntasen a sus estudiantes-deportistas cómo se sintieron ante la prohibición de evaluar su nivel de juego, de comprobar sus virtudes y carencias a mejorar o de intentar disfrutar jugando. ¿Quién sabe?, lo mismo están equivocados los técnicos de la primera doctrina. El monitor del que hablamos sólo perdió 0-1.