Europa busca 'in extremis' un pacto con medidas concretas sobre inmigración
BRUSELAS. Actualizado: GuardarEn una alarde de optimismo a tenor de los pausados ritmos que rigen la diplomacia comunitaria, el presidente italiano, Enrico Letta, lanzó ayer un órdago a sus socios con miras a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que mañana y el viernes se celebra en Bruselas: «No aceptaremos un compromiso. No queremos que la tragedia de Lampedusa sea considerada un accidente ocasional que no se repetirá por la llegada del invierno». Lo tendrá difícil, porque los dos primeros borradores de conclusiones del Consejo Europeo, a los que ha tenido acceso este periódico, eluden hablar de medidas concretas.
Para muchos, el simple hecho de que el tema se haya incluido en una agenda tan encorsetada como la del Consejo Europeo ya es una victoria, pero Italia quiere más, exige una respuesta contundente para evitar dramas como las 366 muertes de inmigrantes en las costas de Lampedusa (un suceso ocurrido el día 3) o el más de medio centenar de fallecidos en el Canal de Sicilia apenas un par de semanas después. Mariano Rajoy ya ha mostrado su apoyo a Italia, proponiendo además una batería de medidas como destinar recursos para establecer políticas disuasorias en los países africanos de origen. Y fuentes de la delegación francesa, por su parte, aseguraron ayer que esperan «medidas concretas» de la cumbre.
El último paso en la UE se dio el día 8, en Luxemburgo, cuando los ministros de Interior, empujados por la comisaria y vicepresidenta de la Comisión, Viviane Reding, acordaron la creación de una 'task force', un grupo de trabajo para fortalecer el papel de Frontex (agencia europea de fronteras) a lo largo y ancho del Mediterráneo, «desde España hasta Chipre». Aunque llevan días trabajando, sus conclusiones no llegarán hasta diciembre. Ayer, precisamente, el Parlamento Europeo exigió que se aborde este asunto de forma urgente y ponga soluciones concretas.
Creación de Eurosur
También ayer y a la espera de la cumbre, el Consejo Europeo dio luz verde al reglamento de Eurosur, que entrará en funcionamiento el 2 de diciembre y que agilizará el «intercambio de información entre los países y les permitirá reaccionar con más rapidez». No se trata de la creación de una nueva fuerza con medios materiales y humanos propios que haga sombra a Frontex. Lo que se busca aprovechar los recursos que ahora tienen todos los países para evitar que la descoordinación provoque tragedias como las de Lampedusa o Sicilia.
En una primera fase y a partir del 2 de diciembre, estará operativo en España, Bulgaria, Estonia, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia, mientras que los demás países de la Unión se sumarán a a partir del 1 de diciembre de 2014. Por su parte, Dinamarca, Irlanda y Reino Unido no formarán parte de la nueva regulación.