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Angela Merkel, con el presidente del SPD, Sigmar Gabriel. :: EFE
MUNDO

Alemania ya aplica el rodillo

La CDU de Merkel y el SPD demuestran su gran poder en la sesión inaugural del Bundestag ante una oposición menguada

JUAN CARLOS BARRENA
BERLÍN.Actualizado:

Fue como si ya hubiesen firmado el acuerdo de coalición. Los grupos parlamentarios de la unión de cristianodemócratas y socialcristianos bávaros (CDU/CSU) y la todavía oposición socialdemócrata (SPD) ocuparon sus escaños al inaugurarse la nueva legislatura como si su matrimonio se hubiese consumado y demostrando a la prácticamente minúscula oposición en el Bundestag, la Cámara baja alemana, quiénes van a llevar la voz cantante en los próximos cuatro años.

Los 311 diputados de la Unión ocupan casi medio plenario y los 193 del SPD un buen pedazo de la otra mitad, mientras el espacio de los 63 parlamentarios de Los Verdes parece un último resto muy fino de pizza encajado entre las dos grandes formaciones. Los 64 de La Izquierda se ven relegados a una delgada franja en el margen exterior junto a los socialdemócratas.

Aunque hasta hoy no comienzan las negociaciones entre conservadores y socialdemócratas para una reedición de la 'gran coalición' que ya gobernó el país entre 2005 y 2009, unos y otros parecen haberse puesto ya de acuerdo en que su futura alianza debe ser ya patente en el parlamento germano, donde la oposición verde y de La Izquierda solo suman el 20% de los diputados, sin posibilidades incluso de bloquear reformas constitucionales ante la más que sobrada mayoría de dos tercios de las dos grandes formaciones germanas.

La oposición es tan minúscula que no puede, en virtud de la legislación actual, convocar un pleno o forzar la formación de una comisión investigadora y ni tan siquiera acudir al Tribunal Constitucional para denunciar la normativa parlamentaria que les convierte en simples comparsas del Bundestag, dependientes de la clemencia de conservadores y socialdemócratas. Las dos grandes formaciones han asegurado que se buscará una fórmula para evitar la anulación parlamentaria de verdes y La Izquierda, pero con el argumento de que la 'gran coalición' aun no es un hecho, han decidido aplazar también toda decisión al respecto hasta el momento que mejor les venga. El propio y reelegido presidente del Bundestag, el cristianodemócrata Norbert Lammert, lo dejó bien claro en su discurso de apertura de la legislatura: «Resultados electorales claros no son anticonstitucionales. La grandes mayorías, tampoco». Con ello rechazó la demanda de la minioposición que se perfila de que sus derechos se adapten automáticamente al resultado electoral de manera que no se queden como quien dice sin ellos.

Debates infumables

Si se consuma la gran coalición y no se adapta la normativa parlamentaria a la situación actual, los debates en la Cámara serán infumables. Por cada hora de discusiones, la Unión y el SPD tendrán derecho a 50 minutos de intervención, mientras verdes y La Izquierda deberán conformarse con cinco por cada grupo parlamentario. Pero si la situación de los dos pequeños partidos alemanes de la oposición es triste e incluso preocupante, la de los liberales (FDP) resulta fúnebre. Por primera vez desde la II Guerra Mundial el tradicional partido bisagra alemán no consiguió un solo diputado en los pasados comicios y estuvo totalmente ausente del plenario en el histórico Reichstag, donde sus 93 escaños de la pasada legislatura, situados hasta ahora en el margen derecho de la sala, fueron invadidos por parlamentarios de la Unión.

Incluso los cinco ministros liberales del saliente gobierno de Merkel, entre ellos los de Exteriores y Economía, Guido Westerwelle y Philipp Rösler, se ausentaron de la ceremonia de constitución de la Cámara argumentando problemas de agenda, aunque se les había reservado un sitio especial en la tribuna de invitados honoríficos. Westerwelle y Rösler evitaron ese mal trago, pero no el de presentarse ante el presidente de Alemania, Joachim Gauck, quien hizo entrega a los miembros del gabinete saliente de Merkel de la documentación que acredita sus cargos.