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La AVT sale a la calle para protestar contra la puesta en libertad de la miembro de ETA
Convoca una protesta el domingo en Madrid porque la paciencia de las víctimas «ya se ha agotado»
MADRID. Actualizado: GuardarEl Gobierno no pudo evitar lo que más temía, que las víctimas del terrorismo se echaran a la calle para rechazar la sentencia del Tribunal de Derechos Humanos contra la 'doctrina Parot' y la puesta en libertad de Inés del Río. La AVT convocó para este domingo una manifestación en Madrid contra ambas decisiones.
La asociación que dirige Ángeles Pedraza escogió un lugar emblemático para manifestarse, la plaza de Colón, escenario de las más multitudinarias protestas de las organizaciones de víctimas, secundadas por el PP, contra el proceso de paz que impulsó José Luis Rodríguez Zapatero. La convocatoria es improbable que cuente esta vez con el apoyo de los populares, pero en el Gobierno dan por hecho que serán muchos los dirigentes y militantes del partido que se sumarán.
El Ejecutivo se ve ante la complicada tesitura de combinar los gestos hacia las víctimas con el acatamiento de la sentencia y de la decisión de la Audiencia Nacional de excarcelar a Del Río. Mariano Rajoy se encerró ayer en uno de sus obstinados silencios y cuantas veces fue preguntado sobre ambos temas en el Congreso, donde se debatían los Presupuestos, eludió dar una respuesta. Su mutismo fue suplido por Alberto Ruiz-Gallardón, que habló de «cumplimiento doloroso» de la Audiencia Nacional; y por Jorge Fernández Díaz, quien apuntó que «más allá de las opiniones» la Sala de lo Penal cumplió con su obligación.
El temor gubernamental de que las víctimas del terrorismo se lancen a la calle responde a que en ese escenario el PP y el mismo Gobierno serían culpabilizados, aunque fuera en parte, de la decisión de Estrasburgo y, sobre todo, de la puesta en libertad de los presos de ETA beneficiados por la sentencia. Las organizaciones de damnificados habían cargado las tintas hasta ahora sobre José Luis Rodríguez Zapatero, -«esto es un coste más de aquel mal llamado proceso de paz de Zapatero», dijo el lunes la presidenta de la fundación de Víctimas, Mari Mar Blanco-, el juez de la corte Luis López Guerra, designado por el Gobierno socialista, y el PSOE en general, pero en una concentración multitudinaria, como todo apunta que va a ser la del domingo, Rajoy y los populares serían también destinatarios de la indignación de los manifestantes, sobre todo por la puesta en libertad de Del Río. «¿Por qué esa prisa en que esta sanguinaria asesina salga a la calle?», preguntó ayer la presidenta de la AVT.
Los sectores más conservadores del propio PP hubieran querido una actitud más beligerante del Ejecutivo ante la sentencia y citan el caso del Reino Unido, país también firmante de la Convención Europea de Derechos Humanos y que se negó a acatar en 2005 una sentencia del tribunal de Estrasburgo que declaró ilegal una norma que niega el derecho al voto a los presos.
Paciencia
El Gobierno consiguió parar en un primer momento la movilización callejera de las víctimas tras la reunión que mantuvieron Blanco y Pedraza con los ministros de Interior y Justicia, en la que recibieron garantías de que no habría excarcelaciones en masa. Pero la salida de la prisión de Teixeiro de la integrante del 'comando Madrid' precipitó los acontecimientos. «Se agotó la paciencia», afirmó la presidenta de la AVT, quien tachó de «inmoral» la resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.
«Quizá tenga que acatarse» pero lo que no es comprensible son las urgencias, comentó Pedraza después de un homenaje a los 12 guardias civiles asesinados en un atentado de ETA en la plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986, atentado en el que participó la ayer liberada.
La iniciativa de la AVT encontró rápido adhesiones, entre ellas las de Dignidad y Juticia y Voces contra el Terrorismo, la organización que preside Francisco José Alcaraz y que había convocado otra manifestación en Madrid con idéntico fin para el 9 de noviembre, pero que dio marcha atrás para sumarse a la de la AVT.