China y los bancos se llevan los 10.000 puntos
El Ibex cae un 0,56% en la apertura con la prima de riesgo en 242 puntos
MADRIDActualizado:Sesión de intensa corrección en los mercados de renta variable. Para el Ibex 35 ésta es la segunda jornada de descensos tras nueve consecutivas de números verdes. El índice cedió un 1,84% y se tuvo que despedir tanto de los 10.000 como de los 9.900 puntos. Dio un último cambio en los 9.828,30 puntos. De nada sirvió que el Banco de España certificara el fin de la recesión en nuestro país, la más larga de los últimos cuarenta años, aunque fuera por la mínima, aunque fuera con un crecimiento de apenas un 0,1% en el tercer trimestre del año. Entre los indicadores más castigados, los otros periféricos. De hecho, el Ftse Mib de Milán fue el peor de todos los indicadores, con un recorte del 2,38%. El PSI-20 de Lisboa, por su parte, se dejó un 1,57%.
El mejor de todos los índices europeos fue el Dax alemán, que retrocedió un 0,31%, prácticamente lo mismo que se dejó el Ftse 100 británico. También el Cac 40 francés retrocedió menos de un punto porcentual.
Una de las principales razones del correctivo vino de China. Allí, de nuevo, como hace unos meses, han aflorado los riesgos financieros. Han vuelto a saltar las tensiones en el mercado interbancario. Y ello puede tener consecuencias terribles en el crecimiento chino y, por tanto, también en el mundial. Además, el Banco Central Europeo ha anunciado cuáles serán las coordenadas de los próximos exámenes a los que se someterá la banca de la zona euro.
Pero también es verdad que parecía necesaria una corrección. Los expertos opinan, de todas maneras, que las caídas no tienen por qué ser muy profundas. Aunque no descartan que tengan un alcance del 10%, hasta los 9.000 puntos del Ibex-35. De ser así, de no ir más allá, la caída sería una buena oportunidad para tomar posiciones a precios mucho más atractivos. Porque tras esta corrección, el índice seguiría subiendo hasta los 10.500, los 11.000 o incluso los 12.000 puntos, según el analista con el que hablemos. Pero hay que tener cuidado que no pierda los niveles clave situados en los 8.800 puntos.
Los bancos, los que más sufren
En el selectivo español, los valores que más perdieron fueron los bancos. Y las razones van más allá de una mera recogida de beneficios. Tienen mucho que ver con los detalles sobre los exámenes de solvencia de la banca, porque el Banco Central Europeo ha determinado que un crédito es moroso si lleva noventa días de retraso.
Bankinter fue el peor de todos, con un recorte del 4,57%. A continuación, el Sabadell, que retrocedió un 4,08%. BBVA perdió un 3,66%, mientras que el Santander y el Popular cedieron alrededor de un 2,35%. CaixaBank, por su parte, se dejó un 1,34%.
Pero los bancos españoles no registraron un comportamiento diferencial negativo respecto al resto del sector europeo. Sí es cierto que BBVA fue el peor de todos los que cotizan en el Eurostoxx 50, pero a continuación se colocaron Unicrédito e Intesa SanPaolo, con descensos de un 3,32% y un 2,61%, respectivamente. Mientras que Société Générale, francés, se dejó un 2,42%.
De vuelta en el Ibex-35, entre los peores, también se colaron algunas constructoras, como Sacyr, que se dejó un 3,91%, mientras que Acciona cedió un 3,06%. Y algunas otras compañías, como Jazztel, que cedió un 2,54%, una caída muy parecida a la de Grifols. Indra, Mediaset, Iberdrola, FCC, Telefónica y Mapfre también retrocedieron más de dos puntos porcentuales. Mal comportamiento de la banca y también del conjunto de los grandes valores.
En el mercado continuo, GAM fue el peor valor, con un recorte del 6,76%. A continuación, Bankia y Gamesa, que se dejaron más de un 5%. Junto a Liberbank, que retrocedió un 4,82%, fueron los únicos valores que perdieron más que Bankinter. En verde, el mejor fue Service Point, que ganó más de un 12%.
Buen comportamiento de la deuda
En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España cayó desde los 242 hasta los 237 puntos básicos. La de Italia, en cambio, se amplió desde los 232 hasta los 235 puntos básicos. Por tanto, el “spread” existente entre España e Italia se estrechó de manera muy importante. Este comportamiento de los diferenciales fue posible gracias a la reducción de la rentabilidad del bono español a diez años desde el 4,21% hasta el 4,14%. En cambio, el rendimiento del bono italiano a ese mismo plazo se mantuvo en el 4,11%. Bajó también el interés del bono alemán a diez años: desde el 1,79% hasta el 1,77%. Y algo parecido sucedió con su comparable estadounidense, que bajó desde el 2,52% hasta el 2,48%.
De hecho, este comportamiento, sobre todo el de las deudas más conservadoras que tan raro nos ha parecido, es el que ha adelantado las caídas bursátiles. No era muy normal que subieran los índices bursátiles mientras entraba dinero en los bonos americanos y alemanes. Porque lo primero indica confianza en el crecimiento económico y lo segundo, miedo al futuro. Aunque hay analistas que dicen que la continuidad de los estímulos por parte de la Reserva Federal norteamericana debería apoyar tanto a los activos de riesgo como a los bonos del tesoro americano y, por tanto, también a la deuda alemana, con la que están muy correlacionados.
En el mercado de materias primas, descensos para el crudo, como es lógico cuando acechan los temores sobre el crecimiento económico. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, cayó un 1,45%, hasta los 108,37 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó un 1,76%, hasta los 96,57 dólares. Y también se impuso la caída de precios en el oro: el precio de la onza retrocedió un 0,79%, hasta los 1.332 dólares.
En el mercado de divisas, el euro se mantuvo en 1,3780 unidades, sin cambios respecto al cierre de la sesión anterior.