ESTE CÁDIZ SE LO TIENE QUE CREER

Pues eso. Que este Cádiz, si se lo cree no sin humildad, está capacitado para pasearse en el cada vez más deprimente grupo IV de la Segunda B. Hombre por hombre, este equipo ha demostrado tener potencial suficiente como para incluso haberse llevado lo tres puntos en el Carlos Belmonte jugando toda la segunda mitad con un jugador menos y a remolque del marcador.

Porque sobre el césped del campo del Albacete se vieron 'dos Cádiz' distintos. Uno, timorato. Y el otro, valiente. Y lo más sorprendente de todo es que la garra, el coraje y el empuje salió del 'Cádiz' que jugó con un futbolista menos. Hasta cinco oportunidades de gol manifiestamente claras tuvo el Cádiz jugando con un hombre menos y apenas se le recuerda alguna cuando eran once contra once. Por eso mismo no se entiende, o al menos cuesta entenderlo, que este Cádiz de Agné salga a pasarse el balón sin profundidad alguna cuando lo que debería hacer es ir a por los partidos desde el minuto uno. Con fútbol directo o con fútbol control. Da igual, como sea, pero que se vea a las claras que se sale a por la victoria. Hay jugadores de sobra para superar a todos los rivales. Se vio el pasado miércoles ante el equipo que es, precisamente, su rival a batir en la lucha por el primer puesto. También en casa ante el Arroyo, que vino a jugar al fútbol para alegría de la afición. El pasado domingo se sumaron tres puntos importantes en un día que Carranza pesaba demasiado tras los tres tropiezos consecutivos (Lucena, La Hoya Lorca y Albacete). La victoria ante el Arroyo, con más pena que gloria en la segunda parte, sirve para confirmar también que este equipo tiene los galones suficientes para aguantar el 'run run' de la grada de Carranza. Eso sí, a la humildad y a las ganas, hay que sumarle la fe, la creencia de que se es mejor. Y hay que demostrarlo. Del 1' al 90'. Siempre.