Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Artículos

Desordenados

FERNANDO SICRE
Actualizado:

La UGT calificaba días atrás a la Junta como una Administración desordenada, en lo que a la tramitación, ejecución y control de las subvenciones se refiere. CC OO, por su parte, ha señalado que de la investigación interna se constata «desorden» en la facturación de las pólizas. La vida es un puro eufemismo. Estos son empleados como instrumentos de manipulación del lenguaje y acercarlo a lo políticamente correcto. Desorden para ellos es lo que para otros es financiación irregular, extorsión, manipulación, trinque y enriquecimiento por la cara. Bueno, en relación con esto último, una aseveración. Sí como dice Comisiones ninguno de sus miembros se ha enriquecido, lo habrá hecho entonces la organización, eso lo digo yo, porque si no que me lo expliquen. ¿O es que financian entonces a las Hermanitas de la Caridad Descalzas y la juez sin enterarse?

A continuación reconocía el representante sindical que en la organización administrativa del sindicato existe «un indudable desorden», así como «una facturación manifiestamente mejorable». Efectivamente, eufemísticamente se les pueden denominar desordenados. Pero solo eufemísticamente, ya que desde las antípodas, o sea desde el disfemismo, la palabra adecuada sería censurada por el editor, motivo por el cual la obvio.

El uso del eufemismo no es recomendable como veremos a continuación. Una de las novedades aportadas al Código Penal por la reforma de 2010 fue la de erigir a las personas jurídicas en sujetos activos del delito siempre que hayan obtenido un provecho de la comisión del mismo. La referida reforma dejó fuera de la incriminación penal, sin embargo, aun siendo personas jurídicas, a los partidos políticos y a los sindicatos.

Por eso dejar las cosas como algunos pretenden en meros desordenes no es lo más prudente ni recomendable. Se puede ir al concurso de acreedores y ser calificado de culpable, cuando el representante de la persona jurídica no es 'ordenada' en sus asuntos y no lleva adecuadamente la contabilidad. Por lo que un mero desorden y no contabilizar adecuadamente, por ser las facturas manifiestamente mejorables, pueden poner en un aprieto a personas físicas y jurídicas.