Otro punto para el filial cadista en un partido lleno de imprecisiones
El Cádiz B no se arruga y firma las tablas ante un correoso Alcalá en una cita marcada por la permisividad del colegiado malagueño Moreno Muñoz
Actualizado: GuardarDe Mateu Lahoz se vistió el colegiado malagueño Moreno Muñoz para dirigir un partido marcado por las imprecisiones. Y eso que El Rosal acogía un apasionante duelo entre Cádiz B y Alcalá, dos de los equipos que mejor juego habían practicado hasta la fecha.
El filial cadista llegaba reforzado de moral tras vencer a San Juan y San Roque de Lepe, al tiempo que la escuadra panadera se presentaba en tierras puertorrealeñas con la vitola de ser el equipo más goleador del Grupo X de Tercera, aunque también es cierto que con la ausencia de su ‘killer’ Salvi, por sanción.
Sin embargo, la puesta en escena fue totalmente distinta. Intensidad e ímpetu no faltaban en los equipos de Pepe Bermúdez y Jesús Galván, pero las ocasiones brillaban por su ausencia.
Un disparo lejano de Juanmi Becerra y otro con cierto peligro de Rubén, a los que ayer situó el entrenador cadista en el once inicial, fueron los únicos avisos de los locales. Paupérrimo bagaje para adelantarse en el marcador.
Eso sí, no le fue a la zaga el Alcalá, pues su exigua respuesta se tradujo en dos tímidas aproximaciones de Son y la petición de una pena máxima por mano de Rubén Díaz tras un chut de Gonzalo. Y hasta ahí se puede leer.
Nadar y guardar la ropa
Con nuevos bríos salió el Cádiz B en el segundo periodo. Rubén y Alberto pudieron adelantar a su equipo, pero el guardameta Luisma sacó a relucir sus cualidades. Fue un simple espejismo, ya que el segundo equipo amarillo, que buscó variantes en la parcela ofensiva, no inquietó más al cancerbero visitante ni a la zaga sevillana, bien liderada por el excadista José Serrano y Martínez.
José Antonio estuvo fino en la recta final para salvar los muebles y dejó un valioso empate en el casillero del filial. Otro punto para seguir creciendo.