Duran y Homs ya no disimulan la división en CiU

Casi no hay día en que no surja una nueva polémica en CiU. Veinticuatro horas después de que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, advirtiese de que la federación corre el riesgo de romperse por el proceso soberanista, y además cuestionara el memorial de agravios presentado por la Generalitat, uno de los dirigentes más destacados de Convergència, Francesc Homs, cargó contra Duran, de cuya lealtad dudó.

Acusó al democristiano de cambiar de criterio -«él sabrá por qué»- en relación al dinero que la Generalitat cree que el Estado le debe en inversión en infraestructuras. «Siempre defendió lo contrario», dijo Homs. En Convergència ha sentado como un tiro que el número dos de CiU haya cuestionado la deslealtad del Estado hacia Cataluña y se haya puesto del lado del Gobierno central. De ahí que Homs se mostrara dubitativo al opinar si el democristiano es leal con Convergencia. «Él debe de pensar que sí, yo quiero pensar que sí», dijo.

Duran replicó en la carta semanal que envía a su militancia: «CiU es un gran invento y no sería bueno que se rompiera. Defiendo su vigencia, pero no la eternidad. Nada humano es eterno».