XV congreso de la Fundación Caballero Bonald

Ana María Matute: «Hay veces que no me acuerdo de que no puedo levantarme y echar a correr»

La escritora ha revelado hoy en Jerez que tiene un libro a medio hacer que espera terminar estas Navidades y que se llamará 'Demonios familiares'

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A sus 88 años y a pesar de los vértigos que sufre, la escritora Ana María Matute ha revelado hoy que tiene un libro a medio hacer, que espera terminar estas Navidades y que se llamará 'Demonios familiares'.

La escritora ha hablado hoy de este nuevo trabajo en Jerez durante su intervención en el XV congreso de la Fundación Caballero Bonald, dedicado a la literatura de los autores que, como ella, han obtenido el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras hispanas. La autora de 'Olvidado Rey Gudú', que recibió el Premio Cervantes en 2010, no ha querido contar nada de su nueva novela porque «es como abrir un perfume» antes de tiempo.

Pero los asistentes al coloquio sobre su obra que ha mantenido en el congreso han recibido como regalo su primera frase: «Algunas noches el coronel oía llorar a un niño en la oscuridad». Y también una pista: en la casa en la que vive ese coronel, su personaje, no viven niños desde hace mucho tiempo.

Ana María Matute dice que lleva «un poco menos de media novela y que la escribe con muchas dificultades» porque padece muchos vértigos con los que es muy difícil concentrarse. «Me dicen que es la edad. Si es la edad estoy arreglada», ha ironizado, tras asegurar que por dentro se siente «como cuando tenía 13 o 20 años». «Hay veces que no me acuerdo que no puedo levantarme y echar a correr».

Con vértigos, con audífono, con los surcos que las muchas historias que ha inventado y vivido han dejado en su rostro, Ana María Matute dice sentirse bien, aunque no puede beber los gin-tonics que tanto le han acompañado. No deja de escribir cada día, salvo cuando sufre los vértigos, y de disfrutar haciéndolo: «En cuanto puedo me pongo a escribir, cuando tengo un libro dentro, como ahora, lo tengo que sacar».

«El libro que estoy escribiendo ahora es muy bonito, es lo único que puedo decir. Bueno, a mí me lo parece, si no, sería idiota por escribirlo. A ver cómo acaba», ha comentado, para añadir que un escritor, como un panadero, siempre sueña con hacer las cosas mejor y, en su caso, quisiera escribir un libro mucho mejor de todos los que he escrito, siempre se quiere más.

Matute se reencontrará esta tarde con José Manuel Caballero Bonald, Antonio Gamoneda y Jorge Edwards, cuatro autores que han sido galardonados con el Premio Cervantes, en un congreso dedicado a ellos y a otros escritores que han merecido este prestigioso reconocimiento y que no han podido asistir.

Sin perder su buen humor, Matute ha bromeado respecto a la última petición para de que le den también el Premio Nobel: «hombre, como pedir que no quede», ha apuntado entre risas.

Y ha confesado que a pesar de lo que dicen otros, a ella los premios le hacen feliz: «Cuando me dieron el Cervantes, yo gritaba: '¡soy feliz, soy feliz!', y era verdad, no tenía vértigos ni nada", ha recordado para contar después que, cuando el rey Juan Carlos le entregó la medalla, comprobó que era "de oro de verdad».

No ha dejado muy claro si algún día escribirá sus memorias. Cuando le han preguntado si pensaba hacerlo ha contestado: «sí, pero no. Hay una persona que dice que se las cuente y que las escribe, yo le digo que sí, pero luego pienso que no. Mi vida es mía, si yo supiera que a alguien le va a servir de algo, pero no le va a servir de nada, más que para decir qué infeliz es esa mujer».

A juzgar por su imaginación, su sentido del humor y su vitalidad, cuesta creer que alguien pueda llegar a una conclusión así sobre esta mujer a la que le dan pena «los que no leen, porque se pierden una parte muy importante de la vida»