Fascistas y antifascistas se enfrentan durante una protesta por el funeral de Priebke. / Efe
excapitán de las SS

Los restos de Priebke, un rompecabezas para Italia

El cadáver del criminal nazi se encuentra en el aeropuerto militar de Roma, Pratica di Mare, a la espera de que se decida qué hacer con sus restos

ROMA Actualizado: Guardar
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Los funerales del criminal nazi Erich Priebke, anulados después de producirse incidentes, se están convirtiendo en un rompecabezas para Italia, que conmemoraba el 70º aniversario de la deportación de los judíos de Roma.

A última hora del día, el cadáver de Priebke, que nadie quiere, seguía en el aeropuerto militar de Roma, en Practica di Mare. Según la prensa italiana, los restos mortales fueron transportados luego a un destino desconocido. "Italia quiso extraditarlo, procesarlo, condenarlo, tenerlo detenido por años, ahora esa papa caliente tiene que resolverla", aseguró a la AFP el abogado del excapitán de las SS, Paolo Giachini.

Priebke falleció el viernes a los 100 años en su residencia de Roma donde cumplía desde 1998 una condena a cadena perpetua por la masacre en 1944 de las Fosas Ardeatinas, que dejó 335 civiles muertos.

Una ceremonia religiosa, que iba a presidir el martes el movimiento católico ultraconservador lefebvrista en la localidad de Albano Laziale, a 25 km de Roma, fue anulada por la indignación generada en los residentes antifascistas y los disturbios provocados por militantes de movimientos pronazis. "Nos vimos forzados a suspender el martes los funerales [religiosos] porque se corría el riesgo de que se convirtieran en una manifestación neonazi", explicó el miércoles a la prensa el prefecto de Roma, Giuseppe Pecoraro.

Las gestiones para el funeral de Priebke están bloqueadas oficialmente porque la familia no ha presentado solicitud alguna. "Piden un funeral digno, católico, con invitados", sostiene Giachini, quien mantiene contacto con los dos hijos del exoficial alemán, uno residente en Estados Unidos y el otro en Argentina.

Las autoridades de Alemania, su país de nacimiento, han aclarado que "le toca a la familia decidir lo que quiere hacer con los restos de un alemán fallecido en el extranjero". A su vez, la cancillería italiana precisó que el pedido oficial para que el cuerpo sea enviado a Alemania debe ser presentado por la familia o su representante, lo que hasta el momento nadie ha hecho.

Por lo tanto, sigue siendo una incógnita dónde recibirá sepultura Priebke o si será incinerado quien la ultraderecha italiana intenta convertir en un emblema, ya que jamás pidió disculpas ni manifestó arrepentimiento alguno. "El gobierno va a considerar el caso un secreto de Estado y va hacer desaparecer el cadáver, va a aducir problemas de seguridad nacional", sostiene Giachini, considerado cercano a la extrema derecha europea, apoderado de Priebke desde que fue extraditado de Argentina a Italia en 1995. "La comunidad judía teme que la tumba de Priebke se convierta en un santuario neonazi. ¿Y qué? Da igual. Unos cuantos nazis que acudan a la tumba no molestan a nadie", comentó el letrado justo el día en que Roma conmemora los 70 años de la deportación de un millar de italianos a campos de concentración nazis.

"No olvidar la atrocidad del Holocausto"

El alcalde de Roma, Ignazio Marino, que asistió con las más altas autoridades de Italia a la ceremonia celebrada en la sinagoga de la capital, explicó de nuevo su rechazo a autorizar el funeral. "No podíamos aceptar que el funeral del verdugo nazi se celebrara en Roma", declaró Marino a la salida del templo tras recordar que las víctimas de la masacre eran romanas, 75 de ellas judías, algunos miembros de una misma familia.

La decisión de anular el funeral de Priebke ha generado polémica y algunos sectores políticos han pedido la renuncia del prefecto, acusado de haber manejado mal el delicado caso. "Están usando ese cuerpo", comentó el presidente de la Comunidad Judía de Roma, Riccardo Pacifici.

Después de muerto, Priebke, que vivió tranquilamente 40 años en Argentina, sigue suscitando controversia debido al rechazo del Vaticano, de Argentina, de Alemania, en particular su pueblo natal, y de la alcaldía de Roma, a celebrar su funeral.

Los lefebvristas que aceptaron celebrar el funeral ya que no respetan las disposiciones del Vaticano desde que fueron excomulgados hace 20 años, negaron haberlo hecho por "razones ideológicas", pese a que a varios obispos y sacerdotes del movimiento ultraconservador niegan la existencia del Holocausto de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

En un mensaje, el papa Francisco instó a "no olvidar la atrocidad del Holocausto" y a "no bajar la guardia ante el racismo y el antisemitismo". María Eugenia Martini, alcaldesa de la ciudad argentina de Bariloche (sur), refugio de Priebke durante cerca de 50 años, reiteró que "bajo ningún concepto" podrá ser enterrado allí.