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Iberdrola culpa a la energía fotovoltaica y a la solar del encarecimiento de la luz
Su presidente sostiene que, sin las subvenciones a ambas, el recibo de la luz podría bajar un 10% ya que son unas fuentes claramentes deficitarias
VALENCIA. Actualizado: Guardar«Si se suspendiera la producción de energía solar y fotovoltaica, el recibo de la luz bajaría un 10%». Así de rotundo se mostró ayer el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, a la hora de cargar contra las energías renovables que considera «inmaduras». Lo hizo tras inaugurar ayer, junto al Príncipe de Asturias, la ampliación del complejo hidroeléctrico de La Muela-Cortes de Pallás (Valencia), la mayor central hidroeléctrica de bombeo de la UE.
El Gobierno, advirtió Sánchez Galán, aún tiene la oportunidad -durante la tramitación parlamentaria de la reforma eléctrica- «de arreglar lo que se hizo mal en el pasado». El directivo aludía a la potenciación, por parte del anterior Ejecutivo, de las energías solar fotovoltaica y termoeléctrica, que en la actualidad «suponen un 5% de la producción pero representan el 20% de los costes» y reciben cada año «5.000 millones de euros en primas».
Sánchez Galán calcula que, si se eliminaran esas subvenciones, el recibo de la luz se abarataría casi un 10%, amén de que el sistema eléctrico «podría funcionar perfectamente sin ese tipo de energías». El máximo dirigente de Iberdrola criticó el hecho de que «por querer mantener centrales ineficientes económicamente, y a veces también desde el punto de vista medioambiental (en alusión a la solar termoeléctrica) no se deja espacio en el mercado para otras más eficientes».
Se refería así a las centrales de ciclo combinado, que ven amenazada su rentabilidad por la baja tasa de uso (inferior en términos globales al 20% de su capacidad). De hecho, Iberdrola ha solicitado al Ministerio de Industria el cierre del grupo 3 (800 megavatios) de su ciclo combinado de Arcos de la Frontera (Cádiz). Acto seguido, Sánchez Galán insistió en su tesis de que España y Europa se enfrentan a un «grave riesgo de suministro» por el cierre masivo de centrales térmicas, «que no puede ser absorbido por esas tecnologías subvencionadas, que producen de una manera intermitente».
En cuanto a la situación de la economía, Sánchez Galán presumió de que desde febrero «venimos advirtiendo de un cambio de tendencia, que a partir del tercer trimestre comenzaría a notarse más». En su opinión, esa mejora «ya se está materializando», pero «no podemos dormirnos en los laureles».