Brasil también quiere a Diego Costa
Horas antes de que España se jugase el pase al Mundial ante Georgia, la CBF comunicó a la Federación Española que Scolari cuenta con el delantero del Atlético
ALBACETEActualizado:Horas antes de que la selección española se jugase ante Georgia la clasificación para el Mundial, Vicente del Bosque y la Federación Española se encontraron con un problema inesperado que puede acabar con sus planes de convocar a Diego Costa para futuros amistosos y poder contar con él como delantero titular de La Roja en el gran campeonato del verano próximo.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) comunicó este lunes a la Española (FEF), a través de una carta oficial, que el ariete del Atlético de Madrid no ha sido citado nunca para disputar partidos oficiales con Brasil en ninguna categoría, pero advierte que sí ha jugado dos amistosos -frente a Italia, el 21 de marzo de 2013, y contra Rusia, cuatro días después- y que el seleccionador, Luiz Felipe Scolari, tiene el firme propósito de llamar al delantero del Atlético para los dos amistosos que la 'Canarinha' jugará en noviembre.
Los brasileños advierten al organismo presidido por Ángel María Villar de que Scolari no descarta contar con el jugador para el Mundial 2014 y le recuerdan que es nacido en Brasil, concretamente en la ciudad de Lagarto, por lo que tiene pasaporte brasileño y que su condición de español la ha adquirido por motivos de residencia y no de cuna. Costa juró la constitución española y posee la doble nacionalidad.
Si España le llamase en noviembre para dos bolos previstos en Dubái y en Gabón, la CBF dejaría el conflicto en manos de la FIFA y tendría que ser la Comisión del Estatuto del Jugador la que tomase una decisión al respecto. En caso de desacuerdo, el caso terminaría en la Cámara de Resolución de Conflictos, cuya determinación podría retrasarse hasta el punto de bloquear al jugador la disputa del Mundial con alguna de las dos selecciones.
Cabe recordar que Diego Costa comió con el seleccionador español y con Jorge Pérez, secretario general de la FEF, el pasado 3 de octubre, y les trasladó a ambos su deseó de jugar con España. Del Bosque habló entonces públicamente de la existencia de un “compromiso”, si bien el jugador no se mostró tan tajante en entrevistas posteriores y no se cerró jamás las puertas de su país de origen. Según fuentes de la Federación, el objetivo ahora es volver a reunirse con el futbolista, al ser posible a finales de esta semana.
El espectacular arranque de temporada de Costa, 'pichichi' provisional de la Liga con diez goles en ocho jornadas, le ha convertido en el jugador del momento. Él se siente brasileño, aunque vive desde los 18 años en España, pero consideraba que en su país tenía cerradas las puertas de la selección porque futbolistas como Pato, Neymar, Hulk o Fred siempre estuvieron por delante en las preferencias de Scolari.
Del Bosque, sin embargo, vio en la figura de Diego Costa al delantero ideal para el futuro inmediato. Le gusta porque no es un nueve al uso. Entiende que aporta movilidad, desmarque, brega, gol y carácter a unos campeones que en ocasiones pecan de ser algo blanditos. A pesar de que el carácter de Costa no coincide con ese modelo de ‘fair play’ que el seleccionador siempre pregonó para La Roja, tras conocerlo en persona dijo de él que es un tipo “familiar, amable, noble y bueno”. A lo largo de los últimos días, los internacionales españoles comentaron que le recibirían con los brazos abiertos, como uno más, aunque Sergio Ramos ya dijo el lunes que se trata de un “asunto complicado” del que deben responder el seleccionador y el directamente afectado.
A Diego Costa se le presenta ahora una disyuntiva. Si acepta ir convocado con España para los próximos amistosos, se cierra por completo la posibilidad de jugar con Brasil, ya que los estatutos de las FIFA sólo permiten un cambio de asociación. Y si se decanta por la ‘Canarinha’, es probable que apenas cuente con minutos en el Mundial. Si el delantero no fue citado por España para los choques ante Bielorrusia y Georgia fue sólo porque la CFB rehusó enviar a la FIFA en tiempo y forma el certificado demostrativo de que Costa no había jugado ningún compromiso oficial con los auriverdes, pero que ya está en poder del futbolista.