La austeridad volvió a marcar el desfile de las Fuerzas Armadas
Siete presidentes autonómicos faltaron al acto central de la Fiesta Nacional, reducido a poco menos de una hora
MADRID.Actualizado:Una mañana muy fría fue el preludio de un desfile corto, austero y que no terminó de conectar con los pocos miles de personas que se congregaron a lo largo de los 1.700 metros que separan Atocha de la plaza de Colón. El ambiente fue poco festivo. Ni siquiera este año, a diferencia de las últimas ediciones, hubo gritos reivindicativos o protestas cerca de una tribuna de autoridades en las que las ausencias también fueron notorias.
Apenas fue una hora de parada militar. Los 2.600 militares y guardias civiles, la mitad de efectivos de los que desfilaban antes de que empezara la crisis, comenzaron a marchar a las 10.40 horas y a las 11.30 horas habían acabado. Los recortes presupuestarios ordenados por Defensa se notaron. No en vano, el departamento que dirige Pedro Morenés ha destinado este año al acto 823.000 euros, menos que el año pasado y un tercio menos que hace una década.
La austeridad se notó especialmente en el despliegue de medios terrestres. Al igual que el pasado año, ni un carro de combate ni un blindado se dejaron ver en el eje central de la capital madrileña. Tampoco en el cielo se vio el despliegue de antaño. La exhibición aérea se limitó al vuelo de los siete aviones de la patrulla acrobática Águila, que hicieron dos pasadas sobre el centro de la ciudad, una de ellas para dejar los colores de la enseña nacional.
A falta de tanques y aviones, unidades de a pie del Ejército y la Guardia Civil llevaron el peso de la marcha militar. El Batallón de la Guardia Real, la Brigada Paracaidista, la Escuela Naval Militar, la Agrupación de Infantería de Marina, un batallón de alumnos de la Armada... Las faltas se notaron en el cielo y en el asfalto, pero también se hicieron patentes en la tribuna de invitados, sobre todo por parte de las autoridades autonómicas. Solo diez de los 17 presidentes de comunidades estuvieron presentes. Eso sí, debutó en esa tribuna la nueva presidenta de Andalucía, Susana Díaz.
Gobierno casi al pleno
El Gobierno sí que cumplió. Todos los ministros, excepto Luis de Guindos, con Mariano Rajoy a la cabeza acompañaron a los Príncipes de Asturias. Los presidentes de las principales instituciones del Estado -Congreso, Senado o Constitucional- tampoco faltaron a la cita. El líder de la oposición Alfredo Pérez Rubalcaba, y el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, se sentaron juntos. Muy cerca, estuvieron otros portavoces parlamentarios. Como ya es habitual ni los representantes de Izquierda Unida ni de los grupos nacionalistas con representación en la cámara baja acudieron al acto de la Fiesta Nacional.