Doña Letizia, radiante en la Fiesta Nacional

Sabía que hoy, más que nunca, todas las miradas se posarían sobre ella. Una jornada histórica en la que Doña Letizia ha acompañado al Príncipe de Asturias en el que es el estreno del Heredero a la Corona en la Presidencia del desfile de la Fiesta Nacional debido a la ausencia del Rey por motivos de salud.

Don Felipe y Doña Letizia han llegado pasadas las diez y media de la mañana al centro de la capital arropados por los aplausos del público. El Príncipe ha acudido con el uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra, mientras que la Princesa se ha decantado por un favorecedor vestido de encaje en burdeos -el mismo color que eligió en 2004- de su diseñador de cabecera, Felipe Varela, a juego con unos zapatos de salón y una cartera de mano de terciopelo en el mismo tono, que ha combinado con una chaqueta en tweed entallada en la cintura -una prenda muy similar a la de los dos últimos años- en rosa empolvado.

Un conjunto muy favorecedor con el que ha cumplido a rajatabla con el protocolo, que apunta que las mujeres deben acudir a la parada militar de corto. Un protocolo del que pasó en el 2010, cuando se enfunfó unos pantalones grises del madrileño Felipe Varela.

Para completar su sencillo y elegante 'look', la Princesa de Asturias ha apostado por llevar la melena suelta -se echaba de menos algo de volumen- y un maquillaje de día muy natural en el que resaltaban sus sonrosados pomulos, que daban un aspecto muy saludable a doña Letizia. Una lección de estilo.