El Gobierno se queja ante el Reino Unido de las «injurias» de Picardo ante la ONU
El dirigente gibraltareño aseguró que policías y militares españoles invadieron las aguas del Peñón «disparando a inocentes gibraltareños»
MADRID. Actualizado: GuardarEspaña presentó ayer una queja formal ante el Reino Unido por las «injurias y falsedades» del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en la ONU sobre la actuación de España en la colonia. El Ejecutivo de Mariano Rajoy avisó además de que este tipo de comentarios «dificultan» la solución del contencioso del Peñón.
El Gobierno definió como «graves injurias» e «inaceptables falsedades» las palabras de Picardo y remitió una protesta formal al Reino Unido. En la protesta aseguró que el discurso del gobernante gibraltareño contenía «falsedades notorias y graves injurias al pueblo español, a sus autoridades y medios de comunicación». Además, lamentó que este tipo de acciones «dificultan la solución de los contenciosos pendientes sobre Gibraltar, precisamente en un momento en el que España y el Reino Unido se han mostrado dispuestos al diálogo».
Picardo denunció el miércoles en su intervención ante el comité que se ocupa de los territorios pendientes de descolonización en la asamblea general de Naciones Unidas que las autoridades españolas habían impuesto «sanciones económicas, restricciones físicas en la frontera, invasiones policiales y militares de las aguas territoriales de Gibraltar, disparos a gibraltareños inocentes e incendios y daños contra las propiedades de gibraltareños en España».
Hace dos semanas, Rajoy explicó en tono contemporizador ante la asamblea general de la ONU los últimos incidentes en el conflicto que mantienen España y el Reino Unido tras la decisión de las autoridades del Peñón de tirar bloques de hormigón en aguas que España considera de su jurisdicción. Rajoy insistió en que la vía para resolver el contencioso es el diálogo entre Madrid y Londres y se comprometió a redoblar los esfuerzos para alcanzar una solución.
Ironía
Antes de la nota de queja, el Ejecutivo se había mantenido en el terreno de la ironía. Pedro Morenés, ministro de Defensa, comentó que Picardo había decidido elevar el tono de sus reproches para intentar ganar presencia en los medios de comunicación. El ministro retó al jefe del Ejecutivo de Gibraltar a probar las graves acusaciones contra las autoridades españolas, o de lo contrario será el Gobierno de Rajoy el que lo denuncie ante los foros internacionales correspondientes. Morenés también advirtió de que España desarrollará todas las acciones que considere oportunas «para que las actividades que se realizan en Gibraltar sean conforme a derecho».
A últimas horas de la noche de ayer el Gobierno de Gibraltar insistió que tiene pruebas de los daños contra la propiedad de algunos gibraltareños y de los disparos por parte de la Guardia Civil a una moto acuática en aguas cercanas al Peñón.
Alfonso Alonso, portavoz popular en el Congreso, calificó de «dura y sesgada» la exposición de Picardo porque omitió que él «vive en España y por tanto se beneficia del Estado de Derecho y la protección que le dan las leyes españolas». Los socialistas también se mostraron molestos con Picardo y su secretario para la Unión Europea, Juan Moscoso, tildó de «inaceptables» las acusaciones e instó a Rajoy a exigir «una rectificación y una explicación» a Londres.
El diputado de IU Gaspar Llamazares consideró que este nuevo cruce de acusaciones evidencia la necesidad de resolver el contencioso con más diálogo porque mantener «una confrontación entre orangutanes» puede acabar mal para todos.